miércoles, 1 de abril de 2015

C-246 a C-248 COMENTARIOS al Curso de ASTROANALISIS 1977

C-246  a  C-248   COMENTARIOS al Curso de ASTROANALISIS 1977

C - 246   COMENTARIOS al Curso de AstroAnalisis
Viviana Gonzalez nos hace participes de un estudio sobre:

2ª Parte:
Aspectos poco comunes: Quintil, Septil, Novil.


ASPECTOS POCO COMUNES
Hace siglos, Pitágoras, el maestro de filosofía, enseñó que los números pueden desentrañar los secretos de la geometría del Universo. Propuso que cada número era en sí mismo un principio vital con una cualidad principal del alma reveladora de una ley fundamental de la existencia. Es a través del conocimiento de la relación de los números entre sí en su secuencia natural que la humanidad podría comprender su propia relación especial con el orden divino de las cosas. Las tempranas enseñanzas de Pitágoras construyeron el camino para el desarrollo de la numerología actual. Parece que una manera de conectar con el significado intrínseco de los aspectos es a través del análisis del simbolismo numerológico del número por el cual el aspecto referido divide al círculo. Por ejemplo, la división del círculo por tres produce el aspecto de trígono. La cuadratura divide al círculo en cuatro. Así como el número 3 puede ofrecer una percepción del principio que envuelve al trígono, el número 4 expresaría la naturaleza arquetípica del aspecto de cuadratura. Siguiendo con esta línea de pensamiento, la división del círculo por uno representa la conjunción. La oposición divide al círculo en dos. El seis se relaciona con el sextil. El ocho se asocia con la semicuadratura y con su múltiplo, la sesquicuadatura, y el doce se corresponde con el semi-sextil y su múltiplo, el quincucio.

Observe que los aspectos vistos en el Capítulo Uno representan así al círculo dividido por 1, 2, 3,4, 6, 8 y 12 que son los comúnmente considerados por los astrólogos. ¿Pero qué ocurre con aquellos aspectos que dividen al círculo por 5, 7, 9, 10 y 11? ¿y qué sucede con las divisiones numéricas más allá del 12? )!

Como ya lo demostró John Addey a mediados de la década de los cincuenta, por medio de su trabajo más importante sobre los armónicos, indica que el círculo puede dividirse por cualquier número o por sus múltiplos y todavía resultar significativo. Por lo tanto, todas las divisiones integrales del círculo podrían ser válidas. La teoría de los armónicos es mucho más compleja. pero se presta a los conceptos pitagóricos. Recomiendo vivamente la lectura del libro de Addey* Harrmonics in Astrology (publicado por Cambridge Circle, Ldt., E.E.U.U., 1976) para tener una referencia más vasta del, tema. El aspecto focal más sus múltiplos son todos miembros de una «familia» o «series». Los múltiplos extraen su significado primario de la principal división numérica que los produjo, y por lo tanto todos comparten un tema común. Es interesante que en esta venidera Edad astrológica de Acuario, comencemos a considerar a los aspectos en sentido colectivo.

Tales agrupamientos podrían proveer a los astrólogos de los nexos faltantes en el análisis de los aspectos.

La división del círculo por cinco nos trae el aspecto de quintil, de 72°. La división por siete representa al septil, de aproximadamente 51 1/20. La división del círculo por nueve produce el novil, aspecto de 40°. La división por diez establece el aspecto de semi-quintil, de 36°, mientras que la división por once representa al rara vez mencionado aspecto de 33° aproximadamente. La información acerca de estos aspectos poco comunes es escasa en la literatura astrológica. Sin embargo podrían tener una asociación con las facetas más sutiles de nuestro desarrollo espiritual. En este capítulo, veremos el quintil, el septil y el novil con más detalle. Como se sabe muy poco de la dinámica de los mismos, sus correspondencias numerológicas podrían arrojar alguna luz en lo que respecta a las funciones que cumplen en la carta. Hay varios libros en el mercado que tratan sobre numerología, me han resultado útiles dentro de este contexto son The Secrets of Numbers por Vera Scott Johnson y Thomas Wommanck{Berkel Books, NYC, 1974, en edición de bolsillo), Numerology For a New Age por Lynn M. Buess (DeVorss & Co., Calif., 1978), y Sacred Science of Numbers por Corinne Heline (New Age Press, Inc. Calif., 1971). El libro de Heline es obligatorio para el astrólogo de orientación esotérica, ya que la autora aporta datos de muchas ramas de la sabiduría transmitida a través de las edades (la Cábala, el Tarot, la Biblia, los Vedas, la Teosofía, los Rosacruces, la Franco-Masonería y otros) y los enlaza, presentando al lector una fascinante perspectiva del significado profundo de cada número. Para aquellos que están interesados en descubrir más acerca de las enseñanzas de Pitágoras en relación con la aplicación directa al significado de los aspectos, deben leer A Handbook for the Humanistic Astrologer de Michael Meyer (Anchor Books, N.Y. 1974). Merece especial atención la Parte II, Capítulo 7. Una vez que el lector comprenda que posee una captación básica de cada número, quizás quiera volver atrás y reconsiderar los aspectos presentados en el Capítulo Uno desde una perspectiva numerológica para ver qué consideraciones es capaz de percibir.

*Los que MERCURIO-3 también ha editado de John Addey la obra completa El Renacimiento Astrológico, incluida en la revista N° 9. El autor explica el fundamento filosófico de la teoría de los armónicos y muestra su influencia en el campo de la interpretación. Se acompaña de un ejemplo práctico.


EL QUINTIL
Mientras que los aspectos comunes nos fueron legados por Ptolomeo en el siglo II después de C., el quintil fue introducido más tardíamente, en el siglo XVII por el astrónomo-astrólogo Johann Kepler (quien también dio a la astrología la semi-cuadratura, la sesquicuadratura y el septil). Siendo un neo-platónico y estando muy intrigado por el concepto pitagórico de la «armonía de las esferas», Kepler fue uno de los intelectos «modernos» que más hicieron progresar la base armónica de los aspectos. El quintil representa el 5° Armónico. La familia del quintil incluye múltiplos: el semi-quintil (36°), el sesqui-quintil (108°), y el bi-quintil (144°), además de otras subdivisiones. John Addey asocia toda la «serie de los quintiles» al uso o al abuso del poder y la autoridad.

También descubrió que se conectaba con una tendencia pronunciada a la unidireccionalidad ya la especialización en un campo de actividad determinado. En su faceta destructiva, según la investigación de Addey, la serie de los quintiles era prominente en los horóscopos de criminales y de víctimas de la violencia de revolucionarios sociales (Robespierre, Danton), y de dictadores (Hitler). En su expresión positiva, los grupos de quintiles eran prominentes en las natividades de escritores, artistas inspirados (Mozart) y científicos (Emstein).

Las escuelas esotéricas de astrología han sostenido que los quintiles eran conocidos y especialmente reconocidos por los Iniciados de las antiguas escuelas de misterios, y han sido asociados con la magia hermética. Desafortunadamente, como la mayoría de las tradiciones ocultas, es imposible de verificar ya que las tempranas enseñanzas esotéricas no se transmitían por escrito, sino oralmente de siglo en siglo. Sin embargo, en este aspecto, se consideraba que el quintil simbolizaba la alineación con la Voluntad del Cosmos del alma creativa del aspirante, sugiriendo que los .quintiles poseen matices ocultos y trascendentes. Si es así, entonces es obvio que la Voluntad del terrible e inescrutable Cosmos no es fácilmente canalizada a través de la normalmente fragmentada conciencia del individuo promedio, atado aún a los limitados confines de su voluntad egoica. Quizás esto significa que los quintiles de la carta natal sólo cumplen su potencial elevado y universal cuando hemos luchado por alcanzar la autorealización. En un individuo que no está todavía despierto a la realidad de su entidad espiritual, el quintil permanece dormido e inoperante, o podría activarse incontroladamente de manera compulsiva y abusiva (como lo indica la investigación de Addey).

El número cinco ha sido simbolizado por el pentagrama, o la estrella de cinco puntas. Las puntas hacia arriba de la estrella representan, se dice las fuerzas espirituales creativas que se filtran a través de la mente, mientras que las puntas hacia abajo señalan las fuerzas involutivas y destructoras que operan en contra del proceso evolutivo. Esto explicaría por qué el quintil indica el poder de la mente tanto para crear como para destruir. La numerología asocia al número cinco con la voluntad de experimentar los (cinco) sentidos. Se dice que es el número del hombre. La manera en que la literatura numerológica lo describe normalmente me suena a mí como una mezcla de los principios de Júpiter y Urano (con un matiz de Marte). En este contexto, Urano no parece representar su expresión humanitaria más elevada, sino su lado más voluntarioso, rebelde, ilegal e inconsistente. Los temas básicos del número cinco son la libertad, la exploración, la aventura, la inquietud. la experimentación, la variedad cambiante, la falta de rutina o sistema, y la indulgencia general de los sentidos. La numerología alega que el tinco es el número del magnetismo sexual y la actividad erótica. De manera curiosa, también Addey ha sugerido que el 5° armónico tiene «relevancia en la afirmación de las tendencias sexuales y las aberraciones». La numerología esotérica considera al cinco como el retrato de la lucha interna que debemos sufrir para enjaezar a los cinco sentidos en un intento por superar su dominio."

La opinión general en lo que respecta a los quintiles es que señalan facetas poco comunes de la capacidad humana para expresar un grado notable de genio creativo, rara percepción y arte mental. Como estableció Dane Rudhyar en The Astrology of Personality, el quintil «muestra la libertad creativa del individuo para moldear materiales y darles una forma que sea coherente con' la idea que se quiere expresar». En otras palabras, el quintil nos permite construir formas mentales de una manera ideal que refleja perfectamente el propósito arquetípico de esa forma. En un sentido oculto se convierte en un ejercicio de transmutación mental, que implica una fase de desarrollo evolutivo en el que la mente puede ser usada alquímicamente. Los quintiles parecen describir el potencial de las habilidades normalmente consideradas excepcionales o dones, las cuales no se desarrollan necesariamente o no son condicionadas por las experiencias del medio ambiente externo. En vez de ello, parecen originarse en una fuente interna más profunda. Para que la promesa del quintil resulte productiva el individuo debería primero comprender que la mente y la materia son en esencia una.

Aparte del deseo inicial de crear, los quintiles pueden suministrar una percepción mental extendida o un saber de esos elementos particulares que conforman un concepto abstracto o un objeto físico y que son de un valor creativo primordial. Nos brindan un panorama holístico, y nos garantizan el poder y la unidireccionalidad requeridos para focalizar tan rara perspectiva, integrando todas las dificultades comprendidas en un todo mas unificado. Los quintiles pueden requerir que refinemos la técnica y habilidad para lograr la maestría antes de que podamos aplicarlos satisfactoriamente. Los astrólogos deberían ser un tanto conservadores al establecer la importancia de los quintiles natales, ya que su radiación podría ser más cósmica que mundana. Para la mayoría, no seria extraño que los quintiles estuvieran activos solo durante las etapas de sueño, la meditación profunda, y otros estados alterados de conciencia.
Con respecto a la percepción mas vasta de este aspecto, Addey señaló que la serie de los quintiles podría estar mucho mas conectada con la menta y con las facultades gnósticas. Es decir que están relacionados con las facultades por las que “sabemos” y los medios por los cuales recibimos y comunicamos los conocimientos y la información. Addey opina que las fuertes conexiones entre Saturno y Urano en la carta del 5to armónico, señalan al astrólogo innato. También lo relaciona con el deterioro de aquellos poderes y facultades que se conectan con la transmisión del conocimiento, que producen daño cerebral, desordenes nerviosos, y todos los defectos de los sentidos (por ejemplo la ceguera) o de los órganos del habla y la comunicación.

Para quienes deseen experimentar con el sistema simbólico utilizado en el capitulo 1, el quintil establece su fase inferior en el grado 12 de Géminis en el sentido contrario a las agujas del reloj, así como en el grado 18 de Capricornio en el sentido de las agujas del reloj. Observe que la correspondencia de estos grados son irregulares, a diferencia de las correspondencias simétricas de los aspectos analizados previamente. Este hecho enfatiza la rareza del quintil.

El quintil inferior se relaciona con el signo de Géminis, operando a través del dwad de Libra en el decanato de Libra de este signo: Por lo tanto también se conecta con la Casa III y con el planeta Venus. El quintil superior se relaciona con el signo de Capricornio, operando a través del dwad de Leo en el decanato de Tauro de este signo. Se enlaza con la Casa X y con el planeta Saturno. Un denominador común que puede ser significativo es que ambos decanatos están regidos por Venus.

Referencias:
1. John Addey, Harmonics in Astrology, Cambridge Circle Ltd., 1976, pg.l11.
2. Corinne Heline, Sacred Science of Numbers, New Age Press Inc. Ca., 1971. pg. 36.
3. Dane Rudhyar, The Astrology of Personality, Doubleday, N. Y., 1970, pg. 322. -
4. John Addey, Harmonics, Genetics, and Disease, «Astrology Now, Vol. 1. N". 7 (Oct. 1975), pg. 30.
5. Ibíd., pg. 30.


EL SEPTIL
El aspecto de septil se corresponde con el número siete y con el 7° Armónico. A través de las eras, el número siete ha sido asociado con los temas sagrados y sacros, como sabe cualquier estudiante versado en simbolismo religioso. La numerología interpreta al siete como un número muy oculto. Parece guardar relación con el autoconocimiento, el análisis interior, la búsqueda de un significado último o sabiduría, y la conexión con estudios introspectivos u orientados a la investigación. Es un número que nos incita a investigar incansablemente las esencias más profundas de la realidad. El siete es el número de la meditación, de la contemplación, de la soledad y del aislamiento. Señala un momento de distanciamiento y descanso de las preocupaciones superficiales del mundo material. En ese interín podemos realizar una asimilación interior (la Biblia establece que Dios descansó de sus trabajos en el séptimo día de la Creación). El siete es un número propenso a sentirse alejado, ausente, y fuera de este mundo. No es muy sociable, parece trabajar mejor en la intimidad ven el aislamiento. De acuerdo con sus características generales, el número siete sugiere una combinación de los principios de Saturno y Neptuno (con un matiz de Plutón), al menos según las descripciones numerológicas habituales. Ha sido considerado el número del descanso y de la realización. Pero como nos hace notar Heline, «el descanso no significa cese de la actividad, sino el surgimiento a partir del Caos de un Orden más perfecto y elevado» .1

Según la investigación de John Addey, el 7° armónico o la «serie de los septiles» marca nuestra capacidad para recibir inspiración. Sostiene que el septil puede indicar “la habilidad para sentir al todo misterioso, más allá de las minucias de un determinado terna...»2 y «la capacidad para abarcar intelectualmente la idea formativa o el principio subyacente a una cosa y así participar en la energía dinámica que imparte tal idea».3 Addey encontró que el 7° armónico era prominente en los horóscopos de los clérigos, o de quienes ejercen la «función de sacerdotes»4 en la sociedad. Si consideramos el perfil numerológico del número siete, los descubrimientos de Addey parecen muy adecuados. El matiz místico del septil se debe probablemente a su urgencia por comprender la totalidad y el fin de las cosas. Como las «series del quintil», la familia del septil es muy notable en las cartas de los artistas creativos. En su excelente artículo titulado The Seventh Armonic and Creative Arrisrs, Charles M. Graham apoya la investigación de Addey cuando establece que el «siete se refiere a la creatividad como fusión de la forma y la materia a través de trabajos de inspiración divina». Graham señala que el 7° armónico (o el grupo de los septiles) es significativo en los horóscopos de los artistas visuales como Picasso, Rafael, Leonardo da Vinci, Cezanne, Rodin, Matisse y Modigliani. Es prominente en las cartas de los músicos como Mozart, Schubert, Chopin, Berlioz, Wagner y Tchaikovsky.

El 7° armónico está enfatizado también en las natividades de George Bernard Shaw, Yeats, Lewis Carroll y Robert Louis Stevenson. La investigación de Graham indica que el 7° armónico es particularmente notable en los horóscopos de los poetas románticos como Blake Shelley y Lord Byron. Otros pensadores inspirados y creativos que dan muestras de la creatividad de este armónico son Immanuel Kant y Albert Einstein.

A semejanza de las series de los quintiles, Addey halló un nexo entre el septil y sus múltiplos y la actividad sexual (inspiración erótica), estableciendo que «suministran una clave horoscópica para comprender ciertos factores de la psicología sexual». Imagino que la familia de los septiles se conecta con los aspectos sexuales más represivos, autonegadores y conflictivos (matices de Saturno-Neptuno-Plutón) o con las inclinaciones al celibato, pues ambos impulsan ala sublimación de la fuerza sexual, a diferencia de la serie de los quintiles, más autoexpresivos, experimentales y voluntariosos.

Ese nuevo rumbo del impulso libidinoso ha sido considerado desde siempre como un prerrequisito para la inspiración artística y el impulso creativo.

Dane Rudhyar en Person-Centered Astrology relaciona al septil con la cualidad «anti-social» implícita en el número siete, estableciendo que .este aspecto representa acciones que «no son aceptables según la norma definida del comportamiento socio-cultural en el medio ambiente de la persona o clase social». También siente que el septil «puede ser interpretado en un sentido ultra personal mientras actúa llevado por una necesidad colectiva un poder oculto o del destino, que pueden llevar a un "sacrificio" y a una vida simbólica».

Doris Thompson piensa que el septil revela «una inevitabilidad del destino que nos compele a ciertos actos: una fuerza desconocida que se activa secretamente». Delphine Jay sugiere que el septil «lleva consigo un matiz fatalista que surge de situaciones que parecen estar más allá de la comprensión ordinaria. Este matiz crea una lucha en la expansión de la conciencia, forzando al nativo a buscar más allá de lo obvio».12 Considera a las series de los septiles como «una predisposición natural hacia lo oculto, lo psíquico, o lo místico.

Parecen preocupados por la idea de la divina fe intelectual o inexorable». Michael Meyer considera al septil como introductor de «elementos impredecibles, irracionales de la experiencia, simbolizando la habilidad de responder a la llamada del propio destino y de utilizar materiales poco apropiados o dejados de lado, con el fin de cumplir una determinada meta de naturaleza kármica» .

El septil establece su fase inferior aproximadamente en el grado 211/2 de Tauro en el sentido inverso a las agujas del reloj, así como en el grado 81/2 de Acuario en el sentido de las agujas del reloj. El septil inferior se corresponde teóricamente con el signo de Tauro, operando a través del dwad de Capricornio en el decanato de Capricornio de este signo; se asocia también con la Casa II y con Venus. El septil superior se corresponde con el signo de Acuario, operando a través del dwad de Tauro en el decanato de Acuario de este signo. Por lo tanto se enlaza con la Casa XI y con el planeta Urano. Los signos fijos están implícitos en ambas fases, con matices fuertes de Venus-Saturno-Urano.
Aunque todavía no hay un símbolo oficial aceptado para el aspecto de septil, yo sugeriría el siguiente: (§) cuando se hagan anotaciones en la columna de aspectos natales. Además de indicar obviamente una «S» por «septil», este símbolo me recuerda a una serpiente encerrada dentro del círculo del infinito. Las serpientes mismas han sido desde siempre símbolos de sabiduría y regeneración («sed sabios como las serpientes...» )13 Probablemente sea sabio observar los septiles de la carta natal como capacidades potenciales. Hay todavía mucho que aprender sobre ellos antes de publicitar entusiásticamente su importancia en los horóscopos de los clientes (o en el nuestro). No veo el valor de informar a un individuo que su septil de Saturno a Plutón, por ejemplo, representa dónde encontrará «compulsivamente» un «destino inevitable» o una «suerte irrevocable» más allá de su control.

¿Qué piensan ustedes al respecto?

Referencias:
1. Corinne Heline, Sacred Science al Numbers, New Age Press Inc. , Ca. , 1971, pg. 5).
2. John Addey, Harmonics in Astrology, Cambridge Circle Ltd. EE.UU., 1976. pg.121.
3. Ibíd. pg. 121.
4. Ibid, pg. 62.
5. Charles M. Graham. The Seventh Harmonic and Creative Artists, Astrology Now". Vol. 2, N° 13 (junio de 1976), pg. 87.
6. John Addey, Harmonics in Astrology, Cambridge Circle Ltd. EE.UU., 1976. pg. 120.
7. Dane Rudhyar, Person-Centered Astrology. CSA Press, Ga., 1972, pg.167.
8. Ibid: pg. 167.
9. Dons Thompson, The Septile Aspect of Fate. AFA Bulletin. 1975. Vol. 37, pg.17.
10. Delphine Jay, Teaching Harmonic Charting, «Astrology Now". Vol. l, Número 11, (Marzo de 1976), pg. 7.
11. Ibid, pg. 7.
12. Michael Meyer, Nancy Kleban. Numerical Approaches 10 Phase Interpretation, «Astrology Now», Vol. l, N° 7 (Octubre de 1975). pg. 38.
13. Holy Bible -King James Version, San Mateo. Cap. 10, vers. 16.


EL NOVIL
El aspecto de novil representa al número nueve y el 9° armónico. La numerología asocia al nueve con principios que parecen muy neptunianos. Es el número de la falta de egoísmo y de la amplitud de la comprensión universal. Se expresa a través de la compasión, la tolerancia, el perdón, la benevolencia, y una disposición para el sacrificio personal en aras de la elevación y de la salud humanas. Al igual que el siete, el nueve es un número de cumplimiento (espiritual) y realización. Lo abarca todo. Su orientación es incuestionablemente emocional, ya que representa una expresión del poder del Corazón Universal. El nueve se asocia generalmente con asuntos no concluidos (ya que es la última fase de un ciclo vital, según la numerología) y sugiere o bien un sentido de pérdida o la disposición a renunciar a los deseos personales por el bien del progreso universal. Funciona detrás de escena, de manera subterránea, mientras se prepara para un nuevo ciclo del ser. Esotéricamente, el número nueve posee una influencia evolutiva especial. Según Heline, «el extraño fenómeno del nueve en su poder (sugiere que) no importa el número por el cuál se multiplique... se reproduce eternamente a sí mismo».1 Lo considera «el mayor poder vibratorio que gobierna la evolución humana». El nueve se convierte en «el poder numérico especial por el cual el hombre se opone en contacto con su ser interno, despliega su divinidad latente, y alcanza ese estado de iluminación interior que se conoce por el nombre de Iniciación». Tanto la numerología esotérica como la exotérica consideran al nueve como capaz de experimentar la más amplia gama de experiencias vitales dramáticas, ya sean las más bajas como las más divinas e inspiradas. No es sorprendente que sea un número que se asocie con una comprensión extraordinaria de la vida.

Rudhyar considera al novil como representando «un proceso de gestación por medio del cual la idea o la hermosa forma se vuelven orgánicamente viables». En la Astrology of Personality, Rudhyar también habla del no vil como de un aspecto que «puede indicar un renacimiento espiritual b la iniciación en el reino al que los planetas hacen referencia. Significa: nacimiento a partir del cautiverio»5 David Cochrane en New Foundations for Astrology conecta los aspectos del 9° armónico (series de los noviles) con energías nutritivas que luchan por alcanzar su fructificación, y sugiere que las palabras claves son «devoción» y «preparación cuidadosa».6 John Addey señala que el 9° armónico equivale a la «Carta Navamsa» hindú, la cual se suele levantar en principio para obtener una descripción del posible cónyuge. Pero además del socio matrimonial, Addey sugiere que esta carta también describe a un «ideal» individual interior.7 La analogía es que el novil representa la culminación, así como el fruto lo es para el árbol.

Meyers dice que el aspecto de novil «representa la identificación del ser con un propósito y función que se relaciona con el esquema global o universal. También puede considerarse al novil como el símbolo de la iniciación, con el emerger a un ámbito totalmente nuevo»."

Hablando con franqueza, las interpretaciones previas dadas al novil son para mí demasiado neptunianas como para dar una definición clara de su funcionamiento en la carta natal.

Quizás los principios de orientación neptuniana son lo que son porque desafían las definiciones claras. Lo que me parece que se enfatiza aquí es el crecimiento subjetivo por medio del sacrificio, el altruismo y una profunda asimilación de las percepciones espirituales. Quizás el «asunto del cautiverio” de Rudhyar se refiere a la expulsión de todo el material inerte de las experiencias de ciclos pasados que ahora deben ser revisadas interiormente a través del proceso natural del nueve, incluyendo la necesidad de refinar tales experiencias hasta la última gota y fundir enteramente nuestro ego con el resultado final de tal refinamiento (tal vez esto podría ser lo que el período de gestación requiere de nosotros antes de que podamos nacer espiritualmente o renacer). En una interesante conferencia dada en la Convención NASO, Atlanta en el año 1979, Leyla Rael-Rudhyar sostuvo que el novil implica la «habilidad para ver significados en todo...es un aspecto de renacimiento basado en el significado...»7 La mayoría de los otros astrólogos han pensado que el novil posee una influencia menos sutil y mística. Siendo un aspecto que pone a prueba las profundidades de nuestras habilidades, opera a partir de un nivel inconsciente ya menudo tiene que ver con el pasado (vidas pasadas) y puede intentar retener nuestro potencial en el limbo hasta que luchemos por darnos altruistamente desde el corazón y no sólo a partir de la mente. El novil puede ayudarnos en nuestro intento por unificar energías, y por ampliar el sentimiento de que cada uno de nosotros somos seres irrepetibles.

El novil se corresponde con el grado diez de Tauro, en sentido contrario a las agujas del reloj, y con el grado veinte de Acuario, en el sentido de las agujas del reloj. El novil inferior se asocia con el signo de Tauro, operando a través del dwad de Virgo en el decanato de Virgo de este signo (lo que indica ajustes emocionales que permitirán un sentido más elevado del valor personal). También se relaciona con la Casa II y con el planeta Venus (ambos operando idealísticamente en su potencial más alto). El novil superior se relaciona con el signo de Acuario, operando a través del dwad de Libra en el decanato de Libra de este signo. También se conecta con la Casa XI y el planeta Urano (ambos funcionado en un nivel humanitario y socialmente reformador). Los denominadores comunes de ambas fases de los noviles son los signos fijos que pertenecen al Hemisferio Oriental, además del énfasis en los matices de Venus. 8

Referencias:
1, Corinne Heline. Sllcrl'd Science of Numbers, New Age Press Inc., Ca., 1971, pg.74.
2. Ibid, pg. 75.
3. Ibid, pg. 75.
4. Ibid, pg. 75.
5. Dane Rudhyar, The Astrology of Personality, Doubleday, N.Y. , 1970, pg. 322:
6. David Cochrane, New Foundations for Astrology, Astrological Counseling &Research, Fra., 1977, pg. 35.
7. John Addey, Harmonics in Astrology, Cambridge Circle Ltd., EEUU, 1976. pg. 96.
8. Michael Meyer, Nancy Kleban, Numerical Approaches lo Phase Interpretation, «Astrology Now». Vol. 1, N". 7 (Oct. 1975), pg. 38.
9. Leyla Rael-Rudhyar, Conferencia NASO 1979, Atlanta, Ga., 31 de agosto de 1979. 




C - 247  COMENTARIOS al Curso de AstroAnalisis
 Viviana Gonzalez nos hace participes de un estudio sobre:

3ª Parte:
Aspectos disociados: Conjuncion disociada, Semi-sextil disociado, Sextil disociado, Cuadratura disociada, Trigono disociado, Quincucio disociado, Oposicion disociada.

ASPECTOS DISOCIADOS
La Luna a 1° de Acuario está claramente en aspecto de oposición al Sol a 1° de Leo. Sin embargo, si la misma Luna a 1° de Acuario estuviese aspectando al Sol a 2° de Cáncer, el aspecto seguiría siendo una oposición válida, con un orbe casi exacto. Pero, este tipo de oposición es llamada «fuera de signo» o aspecto disociado. ¿Un aspecto disociado se diferencia en algo a un aspecto normal? Quizá sí, porque representa una variación definida de la relación de signo inherente al aspecto normal. Idealmente, la oposición ocurre cuando dos planetas se hallan exactamente a 180° de distancia, lo que significa que ocupan signos de la misma cualidad y de elementos compatibles. Además, ambos signos son polares naturales opuestos. Sin embargó, en una oposición disociada (como en el ejemplo anterior), el cambio en la posición del signo del Sol altera la relación natural entre signos de este aspecto, puesto que Acuario y Cáncer establecen un patrón de quincucio. Acuario es un signo fijo, mientras que Cáncer es cardinal. Aquí un signo de aire se opone aun signo de agua, en vez de aun signo de fuego y obviamente, Acuario y Cáncer no son opuestos polares. Todas las variaciones que se encuentren en tal aspecto disociado son así determinadas por las ubicaciones por signo de los planetas aspectantes.

Los trígonos disociados suceden entre signos que normalmente cuadran o hacen quincucio entre sí. Las cuadraturas disociadas implican signos que comúnmente hacen trígono o sextil entre sí. Las oposiciones fuera de signo relacionan signos que naturalmente están en quincucio entre sí, mientras que los sextiles fuera de signo pueden ocurrir entre signos que se hacen cuadratura o semi-sextil. ¿Cómo podríamos interpretar estos aspectos fuera de signo? En principio, un aspecto disociado se expresará todavía según la naturaleza del ángulo que se forme entre los planetas. Una cuadratura disociada atraerá las mismas situaciones desafiantes que una cuadratura normal. Pero en un nivel psicológico un aspecto disociado reaccionará de otro modo, ya que la variación relación entre signos modificará la actitud y la motivación. Así es como los aspectos fuera de signo tendrán un impacto mayor a nivel de carácter que de circunstancias.


LA CONJUNCION DISOCIADA
La conjunción fuera de signo implica a signos que naturalmente se hallan en semi-sextil. Mientras que las conjunciones normales señalan una concentración y focalización de energías unidireccionales, las conjunciones disociadas tienen una unidad y dirección única menos marcadas en el piano psicológico. Dado que ahora hay dos signos diferentes con motivaciones distintas, los estímulos mostrados por los planetas no se funden o fusionan con tanta facilidad (especialmente si los planetas poseen temperamentos contrastantes). Vemos entonces que las conjunciones disociadas se expresan con menos coordinación o fuerza de propósito. El individuo podría sentirse menos motivado para afirmarse según los modos directos, espontáneos, y obstinados de la conjunción normal. La persona se siente inclinada a actuar con menos intensidad, o puede sentirse torpe e incómoda cuando debe expresarse en este terreno, aunque siga sintiendo la necesidad de actuar. Al poseer una determinación menor sobre cómo debe dirigir sus impulsos (dado que la influencia subyacente del semi-sextillo lleva a evaluar), el individuo será propenso a dudar antes de lanzarse de lleno a la actividad. Sin embargo, el matiz del semi-sextil podría sugerir que es capaz de extraer recursos internos de naturaleza menos aparente: imaginación, magnetismo físico, instintos de supervivencia fuertes, sensibilidad psíquica, que podrá utilizar para mejorar su posición cuando inicie una acción personal. En este aspecto, la conjunción fuera de signo puede aportar más recursos que la normal, y estar menos limitada en los modos en que se sirve de los impulsos planetarios en juego. Pero comúnmente, hay una tendencia a volverse confuso sobre cuál es la mejor manera de sintetizar los diversos rasgos de comportamiento, resultando de ello una cierta frustración. El individuo deberá realizar actividades que satisfagan las necesidades de ambos signos.


EL SEMI-SEXTIL DISOCIADO
El semi-sextil fuera de signo abarca la influencia subyacente de la conjunción o el sextil. Cuando los dos planetas del semi-sextil disociado se encuentran en el mismo signo, podría existir una reluctancia psicológica a aventurarse más allá del propio mundo subjetivo hacia experiencias enriquecedoras que podrían nutrir el crecimiento de los recursos personales. La influencia del semi-sextil (en principio un aspecto sutil) es quizá todavía menos notoria cuando se halla en aspecto disociado. Los potenciales podrían ser aún más latentes. El matiz de la conjunción sugeriría que la persona no está todavía madura y preparada para trabajar con sus recursos internos o externos, debe antes establecer un sentido de la identidad o de la autoimagen más acabado. Positivamente, este tipo de semi-sextil disociado podría suministrar más impulso y empuje hacia la manifestación de las cualidades potenciales mientras uno aprende a implicarse más consigo mismo. Cuando el semi-sextil disociado comprende signos que normalmente hacen sextil, el individuo será psicológicamente más curioso acerca de cómo aplicar sus recursos potenciales. Tendrá aspiraciones de futuro, que serán aplicaciones idealistas de beneficios con qué cuenta en el presente. De alguna forma, encontrará una manera inteligente y original de atraer tales recursos. La estimulación del sextil subyacente en el aspecto impide que el semi-sextil disociado caiga en la inercia, debido a que el individuo es más inquiero psicológicamente y desea hacer algo con su potencial. Su percepción del valor de sus recursos está más desarrollada.


EL SEXTIL DISOCIADO
El sextil fuera de signo relaciona signos que se encuentran naturalmente en semi-sextil o en cuadratura entre sí. En ambos casos, estas influencias subyacentes sugieren que carecen de la facilidad típica del sextil normal. El sextil disociado, que relaciona signos habitualmente en aspecto de semi-sextil, es el menos molesto de los dos. Aunque el individuo no tenga dificultades en atraer oportunidades constructivas, se sentirá menos estimulado por ellas y puede no reconocerlas y dejarlas pasar. La pasividad implícita en el semi-sextil desalienta psicológicamente la expresión abierta. Existe una cierta resistencia interna a aprender cosas nuevas, y por esa razón el individuo deberá realizar un esfuerzo consciente para volverse más flexible en sus actitudes si desea beneficiarse plenamente de las experiencias que atrae. Sin embargo, las oportunidades personales serán más fáciles de conseguir ya que este tipo de sextil disociado es menos propenso a la distracción ya la dispersión de intereses. Es menos inquieto que el sextil normal. Posee una capacidad de concentración más fuerte, aunque disminuye la versatilidad (limitando la variedad de nuestra expresión). Hay un conocimiento más visceral e instintivo en lo que respecta al uso positivo de los impulsos, además de una capacidad mayor para nutrirlos.

Los beneficios se manifestarán con más lentitud en la vida, pero tienden a ser más valorados y apreciados. Cuando el sextil disociado relaciona signos que hacen cuadratura entre sí, la tensión psicológica es mayor. Las experiencias que el individuo atrae no suelen satisfacer su necesidad interior de confrontación, y son menos estimulantes y atrayentes de lo esperado. O actuará con más impulso y energía de la requerida por la situación. El individuo podría crear obstáculos innecesarios e inadecuados para la clase de situaciones que atrae. En pocas palabras, intenta con demasiado celo lograr cosas que normalmente se obtienen sin tanto esfuerzo, o quizás se retraiga a nuevas experiencias beneficiosas debido a un sentido interno de inseguridad o inadecuación (inhibición). Necesitará desarrollar una mayor objetividad. Sin embargo, la influencia subyacente de la cuadratura puede presionar al individuo a controlarse mejor ya disciplinar las energías inquietas de este aspecto (ya que todos los sextiles requieren un cierto esfuerzo para volverse productivos). La clave consiste en saber cuánto esfuerzo se necesita para lograr los mejores resultados.


LA CUADRATURA DISOCIADA
La cuadratura fuera de signo relaciona signos que están en trígono o sextil mutuo. Aunque la persona atrae situaciones desafiantes que lo obligan a confrontar los problemas de manera directa, carece, sin embargo, de la determinación interna para hacer frente a circunstancias tan exigentes (ya que tanto los trígonos como los sextiles buscan las soluciones más fáciles y fluidas y no soportan el esfuerzo continuado demasiado bien). El impulso interno para resolver estos problemáticos obstáculos externos es generalmente insuficiente. Por lo tanto, ambos tipos de cuadraturas disociadas están menos inclinadas a la realización a través de la lucha y del esfuerzo. Las cuadraturas normales son mucho más poderosas debido a que los signos implicados se desafían mutuamente, la marcada fricción resultante ayuda a que se desarrolle un sentido vital de energías encontradas y de fuerza. En las cuadraturas disociadas, los signos implicados no crean la suficiente tensión, y como resultado poseen menos ímpetu para llevar a cabo acciones decisivas que resuelvan las dificultades que el aspecto atrae. Cuando funcionan bien, las cuadraturas disociadas, implicando a signos que normalmente hacen sextil, muestran una tensión muy estimulante, ya que la influencia del sextil capacitará al individuo para reconocer objetivamente el motivo de sus conflictos internos, en vez de continuar actuándolos de manera inconsciente. Quizás indiquen que necesita aprender por qué sus impulsos luchan entre sí. Estará más abierto a las ideas que le enseñen a manejar mejor sus energías en este punto (a diferencia de la cuadratura normal que es más vindicativa). Desde mi punto de vista, cualquier aspecto de sextil o sub-influencia de ese tenor puede actuar como antídoto ideal para cualquier aspecto de cuadratura. Estimula la disolución de los esquemas rígidos de una manera atrayente y poco amenazadora. Por la tanto, en vez de contar con la que a menudo se ha llamado una cuadratura «más débil», nos enfrentamos a un aspecto que posee el potencial de iluminar el camino una vez que el individuo comprende que usando su inteligencia podrá abordar los problemas. La influencia añadida del sextil dará también estímulo y optimismo.

Las cuadraturas disociadas que relacionan signos normalmente en trígono, si funcionan bien, sugerirán que el sentido personal de la armonía y del bienestar permitirá al individuo aceptar los desafíos con una fe y una confianza mayores. Sin importar lo difícil que sea una situación, la persona pensará interiormente que las cosas mejorarán gracias a sus esfuerzos persistentes. Negativamente, el individuo intentará evitar las responsabilidades y obligaciones que le presenta la cuadratura, las que en esencia no se pueden ignorar. Los problemas no mejorarán o desaparecerán a menos que se relacionen con la cuadratura de manera realista. En vez de esperar interiormente tropezar con una solución instantánea y mágica, debería dejar que la influencia del trígono le proveyese de las percepciones creativas y de la visión necesaria para resolver sus conflictos. Debería cultivar la autodisciplina y el control y resistir la tentación de caer en la dilación.


EL TRIGONO DISOCIADO
El trígono fuera de signo relaciona signos que se hallan en quincucio o cuadratura entre sí. Al igual que los sextiles disociados, los trígonos disociados comprenden influencias que tienden a disparar la disonancia psicológica y la ansiedad, aunque los asuntos externos que atrae el trígono son por naturaleza carentes de conflicto e inquietud. El individuo generalmente se siente peor de lo que sería de esperar, dado que 1las condiciones externas asociadas con el trígono son fluidas y agradables. Cuando el trígono disociado ocurre entre signos que hacen quincucio entre sí, el individuo no se acomoda psicológicamente con facilidad a los beneficios que atrae a pesar de todo. No sintoniza bien con alguno de sus niveles internos, por ello, siente una sutil insatisfacción que interfiere con su capacidad para relajarse y para disfrutar de lo que le ofrece el trígono. Los quincucios nos obligan a analizar con cuidado las energías ya realizar las correcciones necesarias a través de una reorganización de dichas fuerzas, por lo que el individuo hará una serie de ajustes menores innecesarios en áreas que no los necesitan, y que el trígono nos indica que las energías fluyen armoniosamente. La persona con este aspecto no interpreta las cosas de esta manera, aun cuando parezcan muy obvias para los demás. Aunque los trígonos estimulan la expresión generosa y creativa, esta clase de trígono disociado señala una carencia de aufoconfianza y de serenidad interior. El individuo no está seguro de los talentos que señala el trígono, e incluso se siente levemente irritado acerca de la forma en que expresa sus habilidades, buscará la perfección absoluta. Tal vez sea demasiado desorganizado interiormente e incapaz de utilizar de manera eficaz sus cualidades, buena fortuna, o tiempo libre (los quincucios estimulan la pasividad cuando no se manejan bien). Por otra parte, un trígono disociado que funciona bien incita a la persona a mejorar sus habilidades. Rara vez las da por seguras, tiende a buscar conscientemente su desarrollo (a diferencia del trígono normal). Cuando el trígono disociado ocurre en signos que cuadran entre sí, las situaciones externas marchan demasiado suavemente como para satisfacer los impulsos internos del individuo. Psicológicamente esperará algún elemento de lucha o desafío, en vez de ello experimentará un conflicto interno cuando vea que las condiciones oque atrae no se acomodan a su necesidad de intensidad. Esto lo llevará a sentirse insatisfecho, al punto de crear obstáculos sólo para generar el nivel de tensión que le gusta sentir, es decir, introduce factores inarmónicos en situaciones naturalmente pacíficas. Debido a la naturaleza vindicativa de la cuadratura, este aspecto disociado puede señalar talentos y habilidades que pueden ser objeto de abuso o utilización agresiva. Todas estas manifestaciones representan el lado impulsivo de la cuadratura. Pero dado que las cuadraturas pueden bloquearnos, el individuo puede también abrigar actitudes represivas que dificultan su habilidad para sentirse autosatisfecho por las actividades indicadas. Aunque superficialmente parecerá que se expresa con fluidez, interiormente sentirá tensión y un sentimiento de ansiedad. Inhibiciones y falta de seguridad en sí mismo le impedirán desplegar sus talentos creativos de manera confiada. Positivamente, el matiz de la cuadratura brindará al trígono, normalmente indulgente y pacífico, un impulso y un ímpetu añadidos que le ayudarán a centrarse dinámicamente en la actividad creativa.


EL QUINCUCIO DISOCIADO
El quincucio fuera de signo puede ocurrir en signos que hacen trígono o bien se oponen entre sí. El orbe debe ser de pocos grados (3° o menos). Cuando el quincucio disociado opera a través de signos que hacen trígono, el individuo tendrá una actitud optimista o positiva en su acercamiento a los ajustes requeridos. Mostrará un interés vital en reorganizar esas partes de sí mismo que le impiden funcionar al, máximo de su potencial (puede sentir o visualizar el ideal al desarrollar, y esa visión lo inspira). Estará psicológicamente dispuesto a mejorar de manera significativa, a veces, los ajustes serán incluso placenteros. Quizás buscará canales creativos para sus necesidades de autocorrección. La quejosa irritabilidad de este aspecto se sentirá menos debido a la naturaleza fluida y libre de tensiones del trígono, y sin embargo, esta cualidad puede ser negativa en cierta forma ya que puede estimular el ajuste al problema en sí (los trígonos promueven la pereza y la dilación) en vez de realizar un ajuste trabajando diligentemente para hallar una solución adecuada (el trígono espera confiadamente que todo saldrá bien sin tener que esforzarse). Este aspecto indica una confianza mayor para hacer frente a los sutiles desafíos del quincucio, además del idealismo necesario como para desear mejorar las condiciones.

Cuando el quincucio disociado opera a través de los signos que hacen oposición entre sí, brindará una perspectiva mayor y potencialmente más clara que los quincucios normales. El individuo siente de manera innata que necesita establecer un equilibrio interno a través de los ajustes exteriores que realiza. Sin embargo, estará menos motivado para llevar a cabo esos ajustes sin el apoyo psicológico y el estímulo de los demás. Quizás uno de los más importantes es aprender a ser menos dependiente ya estar más dispuesto a poner a prueba su confianza en sí mismo. Necesita reafirmarse en sus relaciones. El matiz que brinda la oposición refuerza la tendencia del quincucio a separar ya sacar del medio lo que obstaculiza al crecimiento (las oposiciones sugieren impulsos separativos). El equilibrio psicológico será de primerísima importancia si el individuo desea trabajar de manera constructiva en su mejoramiento sin perder de vista cuál es el propósito de tales esfuerzos. Los ajustes serán más fáciles una vez que el individuo esté dispuesto a cooperar con otros y a mostrar más consideración por las necesidades ajenas. Negativamente, puede perder el sentido del equilibrio, mientras dos fuerzas opuestas luchan en su interior, las que a su vez lo fragmentan psicológicamente, este proceso puede manifestarse externamente a través de serios disturbios mentales o físicos. Deberá confrontar objetivamente esas actitudes internas que tienden a sofocar su capacidad dé desarrollo, y le impiden vivir ordenada y productivamente.


LA OPOSICION DISOCIADA
La oposición fuera de signo relaciona signos que hacen quincucio entre sí. Indica la necesidad de hacer importantes correcciones o ajustes en las relaciones. Usualmente una oposición nos brinda una perspectiva más amplia de ambos lados de la situación, o bien aprendemos a reconciliar las diferencias o nos enredamos en constantes conflictos y antagonismos. Una persona con una oposición disociada no percibirá las situaciones tan clara o ajustadamente (los quincucios producen una visión alterada, que puede crear muchas distorsiones menores o la incapacidad para captar los detalles más sutiles). Así, los factores contrastantes que operan en las relaciones no son fácilmente percibidos por el individuo.

Cuando descubre su ceguera psicológica se irrita. Este aspecto tiende a generar incertidumbre y ansiedad en el manejo de las relaciones dado que los signos implicados carecen del poder de coordinación típico de la polaridad opuesta. Debido a ello, el aspecto disociado atrae pero no puede sostener el magnetismo a la manera de la oposición normal, y produce inquietud psicológica en el individuo. Los conflictos externos serán menos aparentes, pero los internos serán más agudos.

Necesitará una reorganización mental o emocional de los propios procesos de percepción del otro. El individuo deberá trabajar más duramente para recibir correctamente los mensajes que la gente le da, si desea resolver su desasosiego interior.



        

C - 248   COMENTARIOS al Curso de AstroAnalisis
 Viviana Gonzalez nos hace participes de un estudio sobre:

4º Parte:
Gran Trigono, Gran Trigono de Fuego, Gran Trigono de Tierra, Gran Trigono de Aire, Gran Trigono de Agua, Gran Tigono disociado, El Cometa, Gran Trigono menor, Gran Sextil, Gran Sextil Fuego-Aire, Gran Sextil Tierra-Agua, Gran Sextil disociado, Gran Cuadratura y Rectangulo Mistico, Gran Cuadratura Cardinal, Gran Cuadratura, Gran Cuadratura Mutable, Gran Cuadratura disociada, Gran Cuadratura que involucra angulos, Rectangulo Mistico, Rectangulo antagonico, Cuadratura T, Cuadratura T Cardinal, Cuadratura T Fija, Cuadratura T Mutable, Cuadratura T disociada, Cuadratura T relacionada con angulos.


EL GRAN TRIGONO
Cuando al menos tres planetas ubicados en distintos puntos del horóscopo y en el mismo elemento hacen trígono entre sí, la configuración resultante se denomina Gran Trígono. El prototipo del Gran Trígono en el zodíaco natural relaciona a los tres signos de fuego, ya que el primer ángulo de 120 grados a partir del grado 0 de Aries cae a 0° de Leo en el sentido contrario a las agujas del reloj, ya 0° de Sagitario moviéndonos en el sentido de las agujas del reloj. Por lo tanto el Gran Trígono crea visualmente un gran esquema triangular. Esta configuración promueve un idealismo, percepción y visión elevados, al igual que autoexpresión creativa y bienestar. El Gran Trígono puede indicar potencialmente confianza y seguridad en uno mismo, optimismo, sentido del placer, fluidez, inspiración, expansión del poder creativo y un sentido general de estar amparado debido a la fe interna ya la esperanza. Por estos motivos, la astrología tradicional ha considerado al Gran Trígono como una influencia altamente beneficiosa. Sin embargo la astrología moderna es consciente de los problemas potenciales de un Gran Trígono mal administrado.

En principio debemos recordar que un Gran Trígono está compuesto por tres trígonos separados. Como dijimos antes el aspecto de trígono es fluido, reduce la presión y el esfuerzo. Tiene que ver con el ocio y la gratificación personal, no nos impulsa a luchar y a crecer a través de la aceptación de los grandes desafíos. A veces incluso parece estático e inoperante cuando no encuentra canales placenteros para expresarse. Los trígonos no son capaces de hacer frente a la frustración o la restricción, desean disfrutar libremente en un estado de relajación interna y armonía, libres de las interferencias externas. El trígono se centra poco realísticamente en su satisfacción personal evitando desarrollar la fuerza del carácter (lo que normalmente se logra a través del esfuerzo y del conflicto). Demasiados trígonos en el horóscopo pueden reflejar un temperamento auto indulgente que evita la disciplina o intenta ignorar las responsabilidades de la vida. El efecto ablandará al individuo, reduciendo su impulso potencial y su fuerza de voluntad para actuar de manera dinámica.

Los trígonos mal administrados producen un falso sentido de seguridad, una forma no productiva de pasividad que impide que uno intente mejorar los talentos o habilidades existentes. Se contenta con lo que le brinda la vida espontáneamente y no ve la razón para alterar ese esquema.

Esta situación se amplifica más todavía cuando encontramos un Gran Trígono. Tal configuración puede convertirse en una fuente de inercia y estancamiento aún mayores si el individuo no posee un sentido apropiado del equilibrio (simbolizado por un número suficiente de cuadraturas y oposiciones en la carta, y especialmente si algunos de esos aspectos se relacionan con los planetas que forman el Gran Trígono). Este aspecto múltiple puede ocasionar una gran «suerte» en la vida. Dependerá del perfil general de la carta que esa «suerte» beneficie y fortalezca al" individuo o por el contrario, retarde y debilite su desarrollo interno. Según Barbara Watters, en su libro The Astrologer Looks At Murder, muchos criminales (incluso asesinos)1 poseen un Gran Trígono en sus cartas natales, son personas alas que los rigores de la vida derrotan muy pronto y que se vuelcan entonces aciertas adicciones o estilos de vida antisociales. En la carta del criminal, el Gran Trígono sirve para minimizar cualquier incentivo de lucha contra las condiciones limitadoras del medio ambiente, de manera realista que nos permite superar con éxito tales limitaciones. La criminología ha observado que los criminales crónicos tienen una perspectiva del mundo poco realista e infantil, esperan o exigen que el medio ambiente se someta a sus necesidades personales, de lo contrario lo castigan. Están motivados por un sentimiento ilusorio de poder y control sobre las condiciones sociales, y por lo tanto, no creen que ellos deban someterse a las leyes que sus víctimas «más débiles» obedecen. Escribe Watters que en los horóscopos de algunos criminales que ella estudió, la presencia del Gran Trígono sólo sirvió para que las egoístas e inhumanas actividades de estos individuos tuviesen éxito (en algunos casos liberándose incluso de ser cogidos) durante un período de tiempo más largo de lo esperado. Evidentemente, esto representa solamente un empleo distorsionado y primario del Gran Trígono y por lo tanto, sólo se aplica a un muy pequeño porcentaje de individuos.

En lo que respecta a la interpretación, mucho dependerá de la cantidad de planetas relacionados con el Gran Trígono, además de la naturaleza básica de los mismos. Cuantos más planetas estén implicados, más crecerá el peligro de desequilibrio en el horóscopo y más débil será el carácter de la persona. La autoindulgencia excesiva, los excesos personales y la pasividad, tienden a enfatizarse más, por ejemplo, cuando la Luna, Venus, Júpiter, o Neptuno están implicados... o cuando los signos de Tauro, Cáncer, Leo, Escorpio, o Piscis están fuertemente representados en el horóscopo. Observe que estos signos comparten una característica: la sensualidad. Por otra parte, los planetas Marte, Saturno, y Urano (a veces también Plutón), son por esencia demasiado activos y enérgicos como para permitir la autocomplacencia o el estancamiento. De igual modo, los signos de Virgo, Capricornio y Aries necesitan estar siempre activos y ocupados para funcionar con normalidad.

Un individuo con un Gran Trígono encontrará que muchas de sus necesidades personales le son suplidas por las personas o las situaciones cuando es aún muy joven. Es posible que viva aislado de las realidades más duras de la vida, al menos en ciertas áreas. Quienes poseen un Gran Trígono crecen esperando de manera inconsciente un tratamiento especial, privilegios únicos, y apoyo y comprensión del medio ambiente, pero rara vez se esfuerzan por conseguir estos beneficios. Se corre el riesgo de adoptar una aproximación cómoda y egoísta a la vida, sin tener en cuenta si hemos ganado o no lo que queremos conseguir. Nuestra idea esperanzada de que la vida siempre suplirá nuestras necesidades, simplemente porque es nuestro deseo que así sea, se ve reforzada, por nuestras tempranas experiencias de índole positiva y placentera, Ciertamente la vida puede ser muy dichosa si tiene un Gran Trígono. El inconveniente que presenta esta configuración es que el individuo quizás no desarrolle los recursos psicológicos necesarios para resolver con efectividad las crisis mayores de la vida cuando éstas hagan su aparición.

Aunque normalmente la vida fluya a su favor, inevitablemente encontrará obstáculos externos en algún momento si, en vez de crecer, está estancado, y cuando esto ocurre, no será capaz de hacer frente a los problemas que deba confrontar directamente. Especialmente en aquellas Casas dónde se ubican los planetas del Gran Trígono.

En este punto crítico, cualquier dificultad mayor lo abrumará o lo paralizará, se sentirá impotente para cambiar de forma dinámica estas incómodas condiciones. Debido al condicionamiento previo, el individuo volverá a su modo habitual de comportamiento: se convertirá en ultradependiente del esfuerzo de otra persona o situación, consiguiendo así un alivio temporal. Esto estimulará las actitudes escapistas (especialmente en el caso del Gran Trígono de Agua), se dejará llevar por el sendero de menor resistencia en un intento por amortiguar los conflictos externos que amenazan las cómodas estructuras de su mundo (interno), y si no tiene éxito con esta actitud, se evadirá a su interior y no hará absolutamente nada; ésta es una reacción extrema un tanto patológica, que no será la que adopten la mayoría de los individuos. Sólo la menciono para mostrar el increíble poder del Gran Trígono a la hora de proteger la psiquis humana de lo que considera peligroso o dañino.

Cuando hay más de un Gran Trígono (lo que es muy poco común) la configuración debilita aún más la capacidad de respuesta del individuo, ya que habrá más planetas en juego. Mucho dependerá de los aspectos que un Gran Trígono haga al otro. Por ejemplo, si un Gran Trígono de Fuego se conecta con un Gran Trígono de Aire, se formará un Gran Sextil, que puede ser dinámico debido a que también se generan tres oposiciones y seis sextiles. Sería una configuración muy estimulante. Pero si estos dos Grandes Trígonos no se conectan entre sí debido a que los orbes son demasiado amplios, el individuo tendrá muchas dificultades para integrar sus diferentes partes. Esta condición poco corriente señalará a una persona que flota sin rumbo, tropieza, hace las cosas en el momento inadecuado y carece del ímpetu para llevar acabo algo relevante. Aunque los talentos y las habilidades estén presentes, es muy probable que sean desperdiciados debido a la falta de motivación o de espíritu práctico. Lo que empeora aún más las cosas es que a este individuo no le preocupa si vive al máximo de su potencial o no, debido al sentido ilusorio de armonía interna y bienestar que le aportan la multitud de trígonos. En el próximo capítulo hablaremos más sobre el Gran Sextil.

En general, cuántos más aspectos difíciles reciba el Gran Trígono de otros planetas, mayor será la capacidad de modificar su influencia y expresión. Esta es la situación más común. Un Gran Trígono aislado (o que no hace aspectos mayores con otros planetas, específicamente cuadraturas y oposiciones) mantendrá su identidad completa, para bien o para mal. No será afectado fácilmente por otras partes de la carta, y tiende a operar de manera autónoma, como si fuese un planeta sin aspectos. Se expresará en toda su pureza. Este tipo de Gran Trígono no se da casi nunca. E incluso si llegase a encontrar uno, los planetas transitantes continuamente formarían aspectos desfavorables. Nada en la carta permanece estático y autónomo durante mucho tiempo. Si una Cuadratura T o una Gran Cuadratura se conectan con el Gran Trígono, entonces éste brindará la energía positiva necesaria para ayudar al individuo a resolver sus esquemas dinámicos difíciles, mientras que las cuadraturas le darán energía e impulso para convertirlo en una fuente de poder creativo o espiritual altamente productivo.

En los cientos de cartas estudiadas, encontré relativamente pocos Grandes Trígonos en los horóscopos de personas famosas. Obviamente en aquellas pocas que presentaban esta configuración las personas fueron capaces de trabajarlos y desperdiciaron sus beneficios. La mayoría de individuos prominentes parece que debieron luchar, persistir, y vencer grandes obstáculos antes de llegar al éxito, por el que se los recuerda y conoce. Quizás esa es la explicación a su carencia de Grandes Trígonos.


EL GRAN TRIGONO DE FUEGO
Con el Gran Trígono de Fuego, el poder creativo e inspiracional del trígono se hace más evidente ya que el elemento fuego es vital, autoexpresivo, y espontáneo en la acción. Busca la experiencia a través de la exhibición directa de su potencial. La visión se verá enfatizada, pero también el sentido de poder e importancia personal, que se manifestarán como egotismo y excesivo orgullo. Los demás lo consideran una persona afortunada porque es capaz de entregarse con toda su alma a actividades excitantes y temerarias con poco temor, inseguridad o frustración. Será una persona de acción, constantemente en movimiento, incapaz de quedarse quieta ni un minuto. Posee una vena aventurera y un atrayente aire de inocencia, lo que le permite correr riesgos y aventurarse sin tomar precauciones. No es una persona calculadora, prefiere actuar según los impulsos del momento y libremente, pues sus acciones sólo le atañen a él, y considera que posee privilegios individuales. Lucha por ser independiente y autónomo; espera expresarse siempre sin interferencias de los demás. Sólo exige que el medio ambiente le suministre lo que necesita sin demoras ni resistencia. La fe en sí mismo y su sentido de estar protegido de todo peligro está tan fijada en su interior que estará dispuesto y ansioso por intentarlo todo, sin preocuparse por las desventajas, y seguro de alcanzar sus metas y objetivos. La humildad no es una de sus virtudes. Una vez que se compromete con un objetivo, será valiente, confiado, entusiasta y tendrá fuerza interior. Inconscientemente, exigirá mucha atención, lealtad, e incluso servicio de parte de los demás (el fuego es el elemento de la realeza), mientras él permanece emocionalmente distante o incluso despreocupado de las necesidades personales de los demás, especialmente si las expresan de manera sutil o, indirecta. No quiero decir que alguien con el Gran Trígono de Fuego sea frío e insensible, dado que el fuego es cálido y generoso (en especial Leo). Simplemente sugiero que primero se debe atraer su atención y alejarla de sus intereses personales por un momento, entonces será capaz de poner toda su abundante energía en ayudar al bienestar del otro. No sucede instintivamente, como ocurre con el agua. Si este tipo de individuo responde personalmente a las necesidades de otro, éste deberá demostrarle abiertamente su sincero aprecio por sus esfuerzos. Florece con los cumplidos. El Gran Trígono operando a través de este energético elemento da una enorme vitalidad (que se manifestará como vigor físico o gran resistencia a los gérmenes más que como brío, ya que los trígonos no se expresan abiertamente). El individuo tiende a ser afortunado con sus impulsos momentáneos pero necesita aplicar los frenos a su ilimitado impulso de disfrutar al máximo de la vida. Sin un descanso adecuado, acabará muy pronto con sus energías, además de consumir la vida de otros. He observado que un énfasis muy fuerte en el elemento fuego se manifiesta a veces como un interés único en la propia persona, y por lo tanto el individuo es incapaz de actuar socialmente, en esas ocasiones es distante y reservado en vez de ser vivaz y alegre como uno hubiese esperado. En vez de vivir una existencia dedicada exclusivamente a sí mismo, es aconsejable que alguien con este Gran Trígono busque activamente papeles de liderazgo en la vida o uno que le exija un alto grado de energías físicas o creativas. Los desafíos que producen una interacción dinámica mantienen a este trígono productivo en vez de pasivo. (Thomas Jefferson, Mohandas Gandhi, Winston Churchill, Fidel Castro, Albert Schweitzer).


EL GRAN TRIGONO DE TIERRA
Con el Gran Trígono de Tierra, el poder tranquilo, confortable, y atractivo del trígono se realza. La tierra, al igual que el trígono, busca preservar el statu quo de las condiciones existentes que le brindan seguridad. Tanto el elemento como el aspecto no responden bien a los cambios drásticos y críticos de la vida. El individuo que posee este Gran Trígono sentirá un profundo sentido de seguridad interior y estabilidad en el mundo físico. Debido al poderoso magnetismo de esta configuración, será ayudado con facilidad en el nivel material, tendrá muchísimas oportunidades de recibir un apoyo tangible y una posición mundana si lo desea. En este aspecto, el Gran Trígono de Tierra es el que brinda más ventajas físicas.

La capacidad de atraer, acumular, y manejar hábilmente los recursos está muy desarrollada. Pero el impulso para aventurarse en el mundo externo y esforzarse agresivamente para obtener tales recursos a menudo falta. En la carta de una persona menos ambiciosa, este Gran Trígono expresará una influencia muy indulgente y materialista que mantiene al individuo firmemente arraigado y centrado en el limitado mundo de la materia (10 que no resulta conveniente a la larga para el crecimiento interior). Entre los rasgos constructivos de un Gran Trígono de Tierra bien administrado encontramos: la resistencia y la perseverancia, que permiten al individuo concentrar su atención de manera constante sobre objetivos concretos sin distracciones o cambio de rumbo. Una vez comprometido con una meta, trabajará dura y largamente para lograr lo que desea. Tiene éxito porque sabe consolidar hábilmente su vasta reserva de energía y tranquilamente trabaja con ahínco en el proyecto hasta que alcanza los resultados que busca. Sin embargo, a diferencia del mero énfasis en el elemento tierra, la dinámica del Gran Trígono sugiere que la persona es inspirada, perceptiva, y visionaria. El individuo poseerá una enorme habilidad organizativa y un gran sentido práctico, ya que los trígonos de tierra permiten visualizar estructuras y formas perfectas o ideales. El sentido común será notorio. La vastedad de recursos creativos es uno de los rasgos sobresalientes de este Gran Trígono.

Las personas que poseen un Gran Trígono de Tierra son los grandes constructores de la vida, aquellos que perciben mejor su propio poder y fuerza creativa cuando pueden dar testimonio, a través de logros materiales duraderos o metas mundanas. Dado que la necesidad de seguridad y el sentido de los valores están tan enraizados en su conciencia, rara vez corren riesgos, y casi nunca se aventuran en la vida a la manera temeraria y segura de los poseedores del Gran Trígono de Fuego. En cambio, tienden a deliberar ya evaluar astutamente las condiciones antes de realizar ningún movimiento importante. Usualmente, su elección del momento es siempre correcta. A pesar de ello, tanta tierra produce un temperamento convencional y conservador que suele carecer de imaginación y olfato. Aunque la fuerza interior y la determinación del individuo sean aterradoras para los demás, generalmente le falta carisma. Negativamente, el individuo estará tan aferrado a la rutina y al sistema que resistirá los cambios en la vida, a veces puede quedar atrapado en una situación que le resulta cómoda porque sostiene sus puntos débiles, aunque su vida sea superficial y mundana. La búsqueda de gratificación sensorial puede superar el cuestionamiento de percepciones más profundas. El trabajo y la productividad son a menudo sobrevaluados a expensas del desarrollo interno, aun cuando estas personas gravitan usualmente hacia posiciones de administración organizativa en las que delegan el trabajo en otros (ya que los poseedores de Trígonos no son aptos para trabajar de manera extenuante). Es aconsejable que quien posea un Gran Trígono de este tipo busque activamente ambiciones materiales que le permitan una utilización creativa de los recursos prácticos para evitar que esas energías se congestionen, y se estanquen (Joseph Stalin, Napoleón, Aristóteles Onassis, Robert E. Lee, John L. Lewis, Mohammed Alí, John Lennon).


EL GRAN TRIGONO DE AIRE
Con el Gran Trígono de Aire, se enfatizan el idealismo, la expansión, y la sabiduría del trígono. El elemento aire se conforma viviendo en un nivel mental sin necesidad de expresarse abiertamente en el mundo externo. El elemento y el trígono comparten un común denominador: la inclinación natural a conceptualizar y a crear a nivel abstracto. Por lo tanto, el lado impráctico del trígono puede hacerse más evidente con esta configuración si el individuo es incapaz de acercar sus percepciones idealistas a la realidad. Será socialmente muy curioso, de mente amplia y  tolerante (los trígonos son benevolentes y de trato agradable) .Pero no se relacionará con los demás de manera profunda o apasionada, ni demasiado íntima. La inclinación natural será al desapego, adoptará la posición del observador, del que no se compromete, aquel que permanece libre para explorar lo que atrae su atención. Se sentirá muy satisfecho internamente cuando cuenta con una gran variedad de relaciones que no le exigen mucho. Esto significa que una persona que posee un Gran Trígono de aire considera un desafío permanecer emocionalmente fiel a otro, para él será una complicación asfixiante.

Sin embargo, este Gran Trígono confiere la posibilidad de alcanzar un nivel educativo superior, un intelecto vivaz, y la habilidad para ver la vida desde una amplia perspectiva. Disfrutará aprendiendo acerca del mundo en que vive. Es, en cierta forma, el «eterno estudiante». Sus facultades racionales están muy desarrolladas, es capaz de considerar objetivamente todas las facetas de un tema determinado (a veces este proceso será eterno) antes de llegar a cualquier conclusión duradera. Pero la vida rara vez lo presiona para que tome decisiones, sino que lo estimula para que siga buscando nuevas percepciones. Le resulta fácil desapegarse y funcionar impersonalmente; le gustan las generalizaciones.

Una persona con un Gran Trígono de Aire despedirá un gran carisma social, que realzará su personalidad. Posee magnetismo en las relaciones personales. Con facilidad atrae la cooperación amistosa de los demás, debido a su manera de ser agradable ya su habilidad camaleónica. En general, esta configuración indica encanto natural, una manera de ser atrayentemente extrovertida, y una capacidad innata para comunicarse. Cuando este trígono lo posee una persona de carácter débil, utilizará su enorme poder persuasivo y su talento (el típico embaucador) para engatusar a otros a hacer cosas que lo beneficien o le brinden ventajas personales. Por otra parte, verá la vida desde, un punto de vista superficial, percibirá las condiciones humanas sólo a partir de la apariencia. Debido al sentimiento de bienestar que destila el Gran Trígono, creerá que sus evaluaciones superficiales son intelectualmente superiores a las observaciones de los demás. Aunque una de las cualidades de este Gran Trígono es la capacidad de pensar creativamente, puede que el individuo no se tome el trabajo de asegurar sus ideas, ideales, o percepciones abstractas de una forma que las haga fácilmente comprensibles y operativas en el mundo externo. La realidad de su mente quizás no roce nunca la realidad de su medio ambiente social. Es aconsejable que trabaje en los campos de la comunicación o en aquéllos que estimulan los contactos sociales de manera que pueda circular dinámicamente y expresarse en vez de permanecer aislado en una torre de marfil. (Lord Byron, George Orwell, Dwight D. Eisenhower, Marlene Dietrich, Tommy Dorsey, Farrah Fawcett, Janis Joplin).




EL GRAN TRIGONO DE AGUA
Con el Gran Trígono de Agua, se enfatiza el poder pasivo, receptivo, y protector del trígono. El agua, así como el trígono, busca la tranquilidad y un intercambio pacífico-y calmo. Tanto el elemento como el aspecto comparten el disfrute de la satisfacción sensual y la sensibilidad a los estados interiores de conciencia. El individuo con un Gran Trígono de Agua aprecia la riqueza emocional y, como quien posee el Gran Trígono de Tierra, valora la prosperidad en el terreno material. Responde con facilidad a las corrientes subterráneas de la vida. Sus poderes de detección son superiores a la norma, sugiriendo un cierto grado de sensibilidad psíquica. Sin embargo, su impresionabilidad puede transformarse en una cualidad creativa, y productiva, una vez que aprenda a proteger su delicada emocionalidad. La expresión fluida de sus sentimientos le permite retirarse con facilidad en su mundo interior y privado, en el que se siente contento en un plano de profunda subjetividad. Se sentirá gratificado personalmente cuando explora el vívido mundo de su imaginación, o reflexiona sobre el pasado. Durante sus períodos de reclusión, intimidad, quietud, y descanso, se siente interiormente nutrido y seguro. Pero a menos que existan principios dinámicos en el horóscopo (por ejemplo, planetas de fuego en Casas angulares, cuadraturas cardinales, u oposiciones, o incluso una Cuadratura- T Fija para mayor estabilidad y determinación), este Gran Trígono puede alentar un temperamento, y escapista demasiado vulnerable para canalizar efectivamente su sobrecarga emocional de forma constructiva. Hay una tendencia a una exagerada dependencia, necesidad de cuidados, seguridad contra las amenazas o peligros, y aislamiento psicológico de las facetas más duras de la realidad. Cuánto más sutilmente se expresen estas necesidades, más insidiosas serán en potencia. En mi opinión, éste es el único Gran Trígono que con facilidad se vuelve problemático, ya que la autorrepresión emocional que produce hace que sea muy difícil conocer íntimamente a este individuo. Negativamente, puede llegar a sentir que está separado del mundo externo (ya que el agua es un elemento unificador que, cuando es bloqueado, puede sentirse desconectado de su medio ambiente), Puede perder el contacto con su percepción consciente de sí mismo y dejar de manera pasiva dominen las fuerzas del inconsciente. Pero por otra parte, la habilidad para conectar con las impresiones inconscientes puede convertir a este Gran Trígono de Agua en un terreno muy fértil cuando se lo utiliza para arar en el interior del ser humano.

Dado que uno de los rasgos prominentes del Gran Trígono de Agua es su habilidad misteriosa para sentir las energías subterráneas de la gente, su presencia en la carta puede indicar éxito en los campos del servicio social, Debido a su desarrollado sentido de empatía y simpatía, puede ayudar y nutrir a otros por procedimientos curativos y terapéuticos. Un Gran Trígono de Agua puede representar el florecimiento evolutivo de la habilidad para sintonizar con las necesidades de la conciencia colectiva con mucha compasión. Se puede convertir en el consolador oculto, o en el sanador de los enfermos, los débiles de espíritu, los desequilibrados, o los marginados sociales. Por lo tanto, esta configuración es un tesoro para el trabajo psiquiátrico, la medicina, o la psicología. Pero, debido a la naturaleza absorbente de este Trígono, el individuo debe aprender a separarse de sus sentimientos si desea funcionar constructivamente, dado que tiene tendencia a verse afectado por las penas del mundo. En el caso de alguien con carácter débil, la persona podría sentirse fácilmente derrotada, rechazada, insegura, sola, y totalmente incapaz de hacer frente a lo que exija esfuerzo de su parte. En general, el Gran Trígono de Agua señala al soñador que se retira a su mundo de fantasías, ilusiones, e imaginación. Si canaliza positivamente esos impulsos, puede obtener logros excepcionales en el terreno de la creatividad, la belleza, el encanto o las artes. También puede alcanzar el éxito en las áreas que le permitan investigar los misterios ocultos de la vida, en las cuales se necesita una percepción aguda de los matices. (Robert Schumann, Julio Veme, Madame Curie, Jean Paul Sartre, Israel Regardie, Jean Harlow, Marilyn Monroe).


EL GRAN TRIGONO DISOCIADO
No todos los Grandes Trígonos están formados por planetas de la misma triplicidad. Cuando está compuesto por dos signos del mismo elemento y uno de otro, aparece la influencia de la cuadratura y del quincucio, debido al planeta ubicado en otro elemento. Esta condición crea al Gran Trígono Disociado. Recomiendo releer el Capítulo Tres y ver lo que se dice acerca del Trígono Disociado, que le servirá de ayuda para delinear a este tipo de  configuración. En general, el Gran Trígono Disociado posee un poco más de impulso y actividad que el Gran Trígono normal. Pero, también puede disminuir el poder protector asociado con esta configuración. Pero aunque fluya con un poco menos de facilidad. Las influencias que recibe le brindarán la suficiente tensión como para impedir que opere de manera demasiado pasiva. A veces funcionará de forma esporádica, su complejidad lo vuelve un desafío mayor para el individuo. Se lo denominará según el elemento que prevalezca. Hanz Christian Andersen tenía un Gran Trígono Disociado de Agua, lo que le ayudó a estimular su fantasía e imaginación creativa. El novelista Sinclair Lewis poseía un Gran Trígono Disociado de Aire, y escribió libros cuya temática eran los abusos sociales de su época. El tiempo dirá cómo utiliza el Príncipe Carlos su Gran Trígono Disociado de Tierra. No fui capaz de encontrar un ejemplo para el Gran Trígono Disociado de Fuego. Esperemos que ustedes encuentren varios de ellos. 8


EL COMETA
Esta configuración rara vez discutida es un Gran Trígono modificado. En este caso, un planeta se ubica en el cuarto lugar en oposición a uno de los planetas del Gran Trígono. Al mismo tiempo, hace sextil a los dos planetas restantes. Además de la dinámica correspondiente al Gran Trígono en sí mismo, el Cometa recibe el estímulo añadido del sextil y la oposición. Es una configuración formada por tres trígonos, dos sextiles, y una oposición. Según mi interpretación, es un indicador más dinámico de éxito en la vida. El planeta que hace sextil a los dos puntos del Gran Trígono representa una salida estimulante (a menudo mental) para el caudal creativo de esta configuración. Los beneficios especiales indicados por el Gran Trígono se suelen canalizar en las actividades naturales señaladas por los impulsos de este planeta focal, a menudo filtrándose a través de la Casa que lo contiene. El Cometa es más versátil en su aplicación creativa, dado que la influencia del sextil estimula el deseo de autoexpresarse y  provee de oportunidades externas más amplias para tal acción. El área natal que se opone al cuarto planeta puede indicar dónde se dirigirán los talentos y las habilidades; el planeta sugerirá la naturaleza del impulso a expresar, pero el cuarto planeta actuará como un catalizador. La estimulación derivada de la presencia de estos aspectos suplementarios servirá para realzar la percepción individual del vasto potencial creativo o espiritual del Gran Trígono, alentando una activación más plena de sus promesas en una gama más amplia de circunstancias. Con la inclusión de la oposición, habrá una percepción mayor de cómo puede ser aplicado este Gran Trígono al medio social. Este tipo de configuración se vuelve menos autorrepresiva.


EL GRAN TRIGONO MENOR
Esta configuración es muy común, ocurre cuando un planeta hace sextiles a otros dos que a su vez están en trígono. El que hace sextiles a los otros dos debería estar idealmente en el punto medio. Este planeta del punto medio facilita el intercambio natural del trígono, permitiéndole atraer de manera más consciente oportunidades para expresar sus talentos en el medio ambiente. El individuo está más alerta a las alternativas potenciales de expresión creativa que le proporciona el trígono, Incluso puede ser más inventivo o versátil en la forma en que libera sus habilidades. El Gran Trígono Menores menos estático y pasivo que el Gran Trígono contenido, y por lo tanto más inclinado a utilizar sus energías constructivas. En general; el Gran Trígono Menor brinda una mayor inteligencia y objetividad, ayudando al individuo a mostrar sus aptitudes naturales a los demás de manera más adaptable, Es más capaz de comunicar hábilmente sus energías, y con una cierta dosis de intuición.

Referencias:
1. Barbara H. Watters, The Astrologer Looks At Murder, Valhalla Paperbacks Ltd., Wash., D.C., 1969. pg. 31.


EL GRAN SEXTIL
Esta configuración no es muy común. Relaciona al menos a seis planetas ubicados en seis puntos diferentes de la carta. Todos ellos deben hacer sextil entre sí, lo que crea una reacción en cadena. El Gran Sextil crea un gran hexagrama a través de la carta. Esta configuración está compuesta por dos Grandes Trígonos y tres oposiciones. Al existir tantos trígonos, la gracia salvadora del Gran Sextil son las tres oposiciones. Estimulan la conciencia de que necesitamos devolver al medio ambiente lo que con tanta facilidad desarrollamos dentro nuestro si queremos utilizar tantas oportunidades de forma constructiva y equilibrada. Debido a la grandeza de esta configuración, nos serviremos mejor de ella cuando ayudamos al crecimiento de una causa social que nos lleve a usar todos nuestros talentos y habilidades. La ayuda y la asistencia llegarán de diferentes áreas del medio ambiente en tanto se mantenga abierto, cooperativo, y sea capaz de complementar las necesidades de los demás. Estas oposiciones nos recuerdan que debemos coordinar nuestras actividades y dirigirlas hacia objetivos externos, en vez de realizarlas sólo para nuestro exclusivo beneficio. Somos estimulados para movilizar creativamente nuestras fuerzas y para utilizarlas en el mundo externo.

Con dos Grandes Trígonos, los recursos creativos son abundantes y necesitan ser conectados. Existe una enorme sobrecarga de capacidad que exige ser explotada activamente. Si permite que se desarrolle la dispersión o el estancamiento (ayudado por la pasividad de los múltiples trígonos), será como si desperdiciase una fruta en su sazón. Talentos que están a punto para expresarse comienzan a disminuir debido a su falta de activación. La tentación de perder el tiempo, volverse perezoso o indiferente a los poderes de esta configuración, deberían evitarse a cualquier costo. Este individuo despide un magnetismo especial que podría tener una influencia benéfica, y carismática sobre los demás. Hace las cosas mejor cuando se permite una variedad de experiencias en la vida (debido al efecto ramificador de los seis sextiles). Sin embargo, con al menos seis planetas unidos en esta configuración, el horóscopo presenta pocas cuadraturas. Por lo tanto, el Gran Sextil nos exigirá un esfuerzo consciente para trabajar más duramente en el desarrollo de la disciplina interna, la resistencia, la paciencia, y el impulso ambicioso necesarios para utilizar más plenamente nuestros dones especiales. De lo contrario, al carecer del impulso y del ímpetu de las cuadraturas, puede convertirse en un diletante privilegiado y dotado, demasiado inquieto y sobreestimulado como para manejar con maestría ninguna habilidad. El Gran Sextil indica la presencia de una influencia «dispersante», aunque con un mayor acceso social que los sextiles natales comunes.


EL GRAN SEXTIL FUEGO-AIRE
Con estos elementos energéticos y fluidos, la tendencia a llevar a cabo actividades estimulantes con entusiasmo apasionado, optimismo, y confianza expresiva es muy fuerte. Sin embargo, la persistencia para trabajar esos impulsos estará debilitada. Los talentos descritos aquí son evocados y activados durante los períodos de actividad crítica, y usualmente cuando la inspiración y el impulso están en su fase álgida. De otro modo, este individuo no se siente inclinado a obrar de manera metódica, sistemática o planificadora. En cambio, es espontáneo en su autoexpresión y florece en el aquí y ahora, al que sabe sacarle partido. La parte práctica (especialmente los detalles) no la tiene en cuenta cuando inicia una actividad nueva y excitante. Es capaz de ignorar o darle poca importancia a sus propias limitaciones. Puede servirse de estas cualidades especiales con olfato, estilo, colorido y energía, y puede ser muy original en el uso de las mismas.

Es una persona usualmente muy extrovertida, animada, y mentalmente estimulante, suele atraer sobre sí una mayor atención social de naturaleza positiva que la mayoría de la gente. Los demás se sentirán estimulados por su presencia, aunque también un poco agobiados por su excesiva apertura. Esta configuración puede ser de gran valor personal, si la persona aprende a controlar un poco su tendencia a saltar de una actividad a la otra y se dedica a estudiar las cosas con más cuidado. Este tipo de Gran Sextil puede realizar más cosas en vez de girar como una peonza en cientos de direcciones si Marte, Júpiter, y Urano no están implicados en la configuración, ya que estos planetas aumentan la inquietud y la impaciencia con los resultados más lentos de lo previsto.


EL GRAN SEXTIL DE TIERRA-AGUA
Con los signos receptivos e introspectivos que aparecen aquí, la inclinación normal será aproximarse a las áreas de potencial creativo de forma conservadora, industriosa, y cuidadosamente organizada. La persistencia será grande, este tipo de Gran Sextil posee un gran poder productivo que puede beneficiar muchas áreas de la vida individual. Los talentos y las oportunidades iniciados son perseguidos con el ánimo de aplicarlos de manera práctica así como para obtener una gratificación emocional y una seguridad material. Con esta configuración, el individuo se siente motivado para retener los frutos de sus esfuerzos, a diferencia del Gran Sextil aire-fuego que rara vez llega a poseer lo que crea o inicia. La estabilidad y el propósito de los signos de tierra minimiza el peligro de que este Gran Sextil oscile en demasiadas direcciones a la vez. Las actividades sociales enfatizadas aquí coordinan mejor entre sí.

Las tres oposiciones requerirán que el individuo interactúe con el medio social con más flexibilidad. En general, la tierra y el agua se adaptan muy poco a los cambios ya las alteraciones del mundo exterior, a diferencia de los signos de aire y fuego. Se sienten impulsados a preservar ya asegurar en vez de a expandirse ya soltar. Por lo tanto, una persona con esta configuración es menos propensa a innovar, experimentar, o a actuar guiada por sus impulsos repentinos. Tendrá también menos intereses y no abarcará tantos temas. La energía nerviosa es menos esporádica, temperamental, y desequilibrada. Debido a la presencia de los dos Grandes Trígonos de Agua y Tierra, la naturaleza sensual estará muy desarrollada y podrá canalizarse de formas muy creativas. Las rutinas necesarias para el desenvolvimiento de las empresas creativas son mejor aceptadas y llevadas a cabo por el individuo. Pero debido a la naturaleza poco energética de estos elementos, Marte, Júpiter, y Urano benefician a fa expresión ya la vitalidad de este Gran Trígono.


EL GRAN SEXTIL DISOCIADO
Con el Gran Sextil Disociado, la influencia del semi-sextil, la cuadratura y el quincucio operan cuando sólo uno de los seis planetas está fuera de signo. Si más de un planeta está disociado (lo que me sugiere automáticamente que el Gran Sextil tendrá dificultades para integrarse), estas influencias se enfatizarán aún más. A un nivel psicológico, esta condición será beneficiosa debido a la presencia de las relaciones de cuadratura, aun cuando el matiz del quincucio pueda implicar que las actitudes del individuo tienden a ser vacilantes, de ajuste, difícil, o contraproductivas. En la práctica esta versión del Gran Sextil es más común. En ciertos niveles el Gran Sextil Disociado puede ser problemático y menos fluido, pero también vuelve al individuo más consciente de los efectos benéficos de la tensión, a la que considerará como un instrumento para lograr el éxito. Puede sentir una cierta ansiedad y tensión interna cuando no utiliza la capacidad de expresión del Gran Sextil. Cuando un individuo elige responder a esta composición de energías, el horóscopo no lo señala.


LA GRAN CUADRATURA Y EL RECTÁNGULO MÍSTICO
La Gran Cuadratura se forma técnicamente cuando dos oposiciones se cuadran, creando una amplia configuración de cuadratura en la carta. Desde un punto de vista ideal, los cuatros planetas se ubicarán en la misma cualidad. No es un esquema común en astrología, aunque no es tan raro como el Gran Sextil. A menudo se la considera una configuración difícil, puede ser muy restrictiva y autolimitadora para aquel individuo que muestra poca capacidad de autodisciplina y moderación. Deberá luchar bajo condiciones frustrantes, de su propia hechura, que lo forzarán a saber dirigir adecuadamente sus energías vitales, en caso contrario, correrá el riesgo de dispersarse y perder fuerzas (en especial con la Gran Cuadratura Mutable). A medida que se concentre en cómo utilizar mejor su poderoso campo de energías, irá descubriendo su reserva de fuerza interior.

Si esta configuración se administra mal, la vida parecerá llena de inarmonías internas y de tensiones que crearán situaciones externas cargadas de responsabilidades y de aprietos. Dado que una Gran Cuadratura está compuesta por cuatro de las mismas, creará un sentimiento interior de fricción, esfuerzo, y presión. La convergencia dinámica de fuerzas generadas puede brindar la cantidad necesaria de combustible psicológico requerido para sentirse monopolizado por un estilo de vida de propósito definido. Como sea que la Gran Cuadratura está compuesta también por dos oposiciones, permite desarrollar una percepción mayor de las relaciones sociales. Estas oposiciones ofrecen la perspectiva, el equilibrio, y la estabilidad necesarios para llegar a una armonía interna. O pueden crear conflictos en las relaciones que provoquen antagonismo y desavenencias, trayéndonos energías negativas a través de las acciones ajenas. Mucho dependerá de las decisiones del individuo y de la forma en que resuelva este complejo dilema. La Gran Cuadratura ejercerá una gran influencia en un sentido o en el otro. Sugiere la presencia de complicadas y cruciales lecciones kármicas que responderán a la cualidad, ya las Casas que ocupen los planetas implicados.


LA GRAN CUADRATURA CARDINAL
Esta configuración parece operar más fácilmente cuando el individuo se ocupa de asuntos de naturaleza enérgica, vigorosa, y activa. La tensión de las cuatro cuadraturas incrementa el temperamento de por sí impaciente y dogmático de esta cualidad. Llevarán al individuo a iniciar acciones precipitadas, aunque poco cautas. La agitación lo empujará a estar siempre activo, pero el exceso de energía no lo dejará terminar lo que haya comenzado impulsivamente. Iniciará los proyectos con un grado de empuje e impulso superiores a la media, pero carecerá de la constancia necesaria para concluir lo empezado. Las dos oposiciones indican que los demás le obligarán a que sea más controlado, confiable, y consistente. Aunque opte por resistir abiertamente las presiones para disciplinarlo y haga lo que desea, rara vez tiene una idea definida y funcional de lo que quiere.

Las oposiciones cardinales nos previenen que la cooperación y la consideración hacia los demás son determinantes para que se puedan cumplir con éxito nuestros objetivos. Primero debe aprender a compartir gustosamente las actividades de los demás ya cultivar la sociabilidad, luego lo ayudarán a lograr sus metas. Aprendiendo a controlar su tremenda reserva de energías ya utilizar su sentido común en lo que emprenda, podrá evitar las trampas usuales de esta Gran Cuadratura (que son la impetuosidad, las acciones temerarios, la elección equivocada del momento, la confianza exagerada en sí mismo, y las confrontaciones directas con los demás. También puede indicar una propensión a los accidentes debido a la impulsividad, especialmente si Marte y/o Urano forman parte de la configuración). En general, mostrará una sobredosis de empuje, impulso y agresividad. La ambición para triunfar es muy fuerte, así como la vena competitiva que le asegurará el éxito en el campo al que se dedique con tesón. Si no recapacita sobre sus impulsos naturales creará con facilidad desorden y un ambiente de nerviosismo. Será una encarnación significativa llena de crisis y de relaciones cambiantes que le exigirá acciones rápidas y decisivas. A nivel físico, la vida será extenuante.
Aunque a menudo se verá frustrado por los obstáculos que bloquean su acción directa en la expresión de sus necesidades conscientes, el individuo aprenderá con el tiempo a aplicar su temperamento emprendedor, obcecado con mayor persistencia para sortear un objetivo significativo por vez. Esto le exigirá reprimir su hiperactividad natural y aprender a ir más despacio. Las lecciones importantes de la Gran Cuadratura Cardinal son: el desarrollo de la paciencia, la serenidad interior, el aguante, la firmeza, y el aprendizaje de cómo organizar mejor el tiempo y la energía. Sin estas cualidades, esta persona tiende a precipitarse en nuevas actividades antes de que los proyectos presentes puedan florecer por completo. Debido a la falta de planeamiento, no puede alcanzar sus logros. Cuando actúa muy prematuramente o con demasiada urgencia, sus acciones no producen resultados satisfactorios. Tiene mucha energía para quemar, pero sin centrarse, sólo provocará destellos de corta duración que morirán con rapidez. (Douglas Fairbanks, Jr., Mickey Mantle).


LA GRAN CUADRATURATURA
Esta configuración podría considerarse como la más exasperante y difícil cruz que se pueda soportar, ya que señala actitudes en nuestra conciencia que han sido durante varias encarnaciones puntos conflictivos repetitivos. Ahora se manifestarán como problemas muy enraizados y difíciles de erradicar que exigirán toda nuestra concentración. La Gran Cuadratura Fija tiende a usar sus poderosas energías en el terreno de la voluntad y del deseo, creando ilustraciones interiores que suelen producir crisis emocionales. Las cuatro cuadraturas intensifican el poder de la voluntad y la inflexible fijeza de esta cualidad. La tendencia es a comprimir los sentimientos ya fortificar la voluntad hasta tal punto que las presiones se internalizan en los niveles más profundos de la psique, resultando de ello bloqueos o inhibiciones. Los sentimientos se pueden cristalizar. Necesitará flexibilidad emocional para no volverse demasiado arraigado a sus hábitos.

Las dos oposiciones reflejan conflictos centrados en la posesividad y en la firme resistencia al compromiso o a compartir con los demás. El individuo deberá aprender a ser menos obcecado y absolutista en sus exigencias si desea que las relaciones funcionen de manera mutuamente satisfactoria. Aunque la Gran Cuadratura Fija sugiere una poderosa fuerza interna, una terrible determinación y una habilidad planificadora maestra, también indica rigidez y un .temperamento demasiado rutinario como para realizar los ajustes necesarios. Será desafiado para que realice los cambios indispensables, se adapte a los demás, y busque activamente nuevas alternativas de autoexpresión. A diferencia de la Gran Cuadratura Cardinal, que tiene dificultades para motivarse a terminar los proyectos que inicia con tanta premura, la Gran Cuadratura Fija también reúne muchas actividades pero se esfuerza desesperadamente por dominarlo todo al mismo tiempo, puede abusar de su resistencia fenomenal y de su tenaz persistencia. No quiere perder el control de sus intereses personales y rara vez permitirá que los demás se hagan cargo de sus asuntos. Si Marte, Urano, o Plutón forman parte de esta configuración, se enfatizarán la intolerancia, el comportamiento dictatorial, y la obsesión por el poder (especialmente en los asuntos de las Casas implicadas).

Ésta es la Gran Cuadratura del extremismo, la energía que genera puede expresarse a través de la mayor devoción y motivación, o la peor crueldad y degradación. En esta encamación, el individuo se siente presionado constantemente para -purificar su potente naturaleza sentimental y para limpiarse de todos los prolongados resentimientos, hostilidades, celos, y odios ulcerados que cobija en su interior. Las desarmonías emocionales interiores que confronta pueden con facilidad volver sus congestionadas energías hacia el cuerpo físico, manifestándose como problemas de salud psicosomáticos que implican la acumulación de toxinas que no serán fácilmente eliminadas. Usualmente, las partes del cuerpo que corresponden a los cuatro signos fijos serán las más vulnerables. Las enfermedades que se originan en las tensiones de la Gran Cuadratura serán probablemente de naturaleza crónica o incurable, ya que los factores tensionales que hallamos aquí están muy enraizados y son muy difíciles de alterar. Los síntomas problemáticos pueden volverse crónicos. La vida le enseñará inevitablemente cómo suavizar su voluntad y cómo abrir su corazón aun nivel de amor más universal. Una vez que se dedica con seriedad aun servicio espiritual y elevado con un sentido consciente de altruismo, podrá romper la cristalización destructiva de esta configuración. Al aceptar la vida en sus propios términos con un sentido de compasión y comprensión en vez de forzarla a satisfacer sus propias exigencias irresponsables, se convertirá en un factor estabilizador para muchos. (Mao Tse-Tung, Albert Schweitzer).


LA GRAN CUADRATURA MUTABLE
Esta inquieta configuración parece operar mejor en los campos de la expresión mental. Sin embargo, la tensión creada por las cuatro cuadraturas a menudo se manifiesta como un gran nerviosismo y una inquietud extrema, aunque también realza la percepción del individuo y el vigor mental. El principal problema de esta Gran Cuadratura es su inclinación a tener una gama de intereses demasiado vasta como para que el individuo pueda contenerlos en sí mismo con éxito y controlarlos. Aunque sabe de todo y es una compañía estimulante, será probablemente inconsistente y poco metódico en la ejecución de sus planes. La Gran Cuadratura Mutable provoca frustraciones debido a su variabilidad, escaso poder de concentración, indecisión, sugestilidad negativa, y una tendencia a ceder a las presiones externas en vez de resistir o aceptar el desafío. Este individuo es propenso ala ultraadaptación, ajustándose a situaciones que no lo benefician y, aunque busque el significado inteligente y el propósito, rara vez se disciplina lo suficiente como para aplicar el conocimiento que reúne al azar.

Las dos oposiciones denotan que el individuo necesita integrar más profundamente su sentido de análisis lógico y su habilidad racional (mente concreta) con su potencial de fe y sus conceptos teóricos o creencias (mente abstracta) a fin de comunicar con éxito su potencial. Su tendencia es a oscilar, vacilar, y permanecer inseguro acerca de cuáles son sus necesidades en las relaciones. Esto puede crear en sus uniones una inestabilidad añadida o una falta de confiabilidad, que entonces creará conflictos. La Gran Cuadratura Mutable no presenta un impulso directo por activar las energías a la manera dinámica de la Gran Cuadratura Cardinal. Ni despliega el acercamiento firme y consolidador hacia el poder y el control que posee la organizada Gran Cuadratura Fija. Sin embargo, puede sensibilizar al individuo para responder con un grado de conciencia más refinado, aunque a menudo la persona se sentirá preocupada o aprensiva acerca de las diversas facetas del conflicto que no pueda resolver mentalmente.

Esto puede producir una gran tensión nerviosa que agotará y consumirá su vitalidad (particularmente con Mercurio, Marte, Saturno, y los planetas de la Octava Superior ocupando los signos de Géminis y Piscis, ya que los signos de aire y agua no se estabilizan ni centran con facilidad).

Las tensiones deteriorarán o perjudicarán el uso de sus facultades intelectuales hasta que haga un esfuerzo activo y consciente por enderezar y profundizar su mentalidad. Esto significará aplicar una discriminación mayor y juicio a los asuntos que se relacionan con los planetas implicados. Para evitar, dar inacabables giros mentales o carecer de dirección, deberá aprender a controlar la expresión de su mente. Dado que la paz de la mente es difícil de conseguir, se beneficiaría si practicase la meditación, la contemplación, y el autoanálisis reflexivo. Para mí, esta Gran Cuadratura es como un molino de viento en medio de un huracán. Aunque produce variedad y mucho talento (a veces incluso una sobrecarga de habilidades mentales y capacidades), esta persona rara vez se centra en algo con la intensidad suficiente como para dominar las técnicas o desarrollar un estilo de expresión definido y personal. Quizás la mayor desventaja de este tipo de Gran Cuadratura sea su falta de convicción y de empuje para superar las condiciones externas limitadora". En vez de ello, se adapta a cualquier situación existente, aunque sea negativa o poco dinámica. Las enfermedades pueden expresarse a través del sistema respiratorio (el que está íntimamente ligado con el proceso mental), del nervioso, y también de la mente.

Los síntomas vienen y sé van, no son crónicos y permanentes como en el caso de la Gran Cuadratura Fija, ni agudos y críticos como en la Gran Cuadratura Cardinal. Esta Gran Cuadratura elimina las tensiones a través del esfuerzo creativo en el campo educativo y de la comunicación. (Nathaniel West, Evelyn Waugh).


LA GRAN CUADRATURA DISOCIADA
Si al menos uno de los planetas de la Gran Cuadratura se ubica en un signo de cualidad diferente, la configuración será Disociada. En ese caso, no se forman cuatro cuadraturas naturales, ni una de las oposiciones estará formada por opuestos polares. Así es como una de las oposiciones presentará un tono de quincucio. El planeta fuera de signo creará un aspecto de trígono a uno de los planetas más un aspecto de sextil al otro planeta. Las sub-influencias del trígono y del sextil pueden ayudar a disipar el nivel de frustración (psicológico, no circunstancial) con una actitud más flexible y creativa en la expresión de los factores tensionales indicados, o dispersará más la conciencia de manera que el individuo evitará la confrontación directa y forzosa tal cual exigen las cuadraturas.

El quincucio impedirá que las tensiones se definan con nitidez, las presiones normales de la Gran Cuadratura irán perdiendo la intensidad necesaria para desarrollar una percepción plena de cómo confrontar y resolver estos asuntos. Pero considerando la naturaleza ajustable del quincucio, la fluidez y la inspiración del trígono, y la flexibilidad del sextil una Gran Cuadratura Disociada Fija ayudará a minimizar la rigidez y la resistencia al cambio. Operará con más facilidad que la normal, Por otra parte, estas influencias en el caso de la Gran Cuadratura Disociada Mutable operarán en contra de los intereses del individuo, por razones obvias. Al igual que el Gran Trígono, la Gran Cuadratura puede  considerarse como una configuración cerrada, con gran capacidad para la autorrepresión. En este caso, puede acentuar la inquietud general de esta configuración (mientras que la autorrepresión del Gran Trígono se siente más protectora). Por lo tanto, cualquier planeta exterior que se halle en trígono, sextil, o incluso quintil a uno de los cuatro planetas de la Gran Cuadratura puede convertirse en una fuente de alivio, ayudando al individuo a canalizar constructivamente esas energías. Si varios planetas poseen ese tipo de aspectos, observe la naturaleza del que se encuentre en orbe más exacto (y especialmente si también rige un ángulo de la carta y/o aspecta a más de uno de los planetas de la Gran Cuadratura).

El planeta que ayudó al devoto humanitario Albert Schweitzer a transmutar la tensión de su Gran Cuadratura Fija fue Venus, (que representa el amor, el espíritu misionero, la inspiración, la benevolencia, y el carisma), regente de su Ascendente Libra dándole humanidad y preocupación por la sociedad (sugiriendo acciones personales y esfuerzos en beneficio de los demás).


LA GRAN CUADRATURA QUE INVOLUCRA A LOS ANGULOS
Cuando la Gran Cuadratura está formada por tres planetas en diferentes puntos de la carta más el Ascendente, señala a un individuo que experimentará dificultades enormes para afianzar su identidad personal en el medio ambiente. Las crisis mayores lo presionarán fuertemente para confrontar y alterar sus conceptos de autoimagen. La mayor diferencia entre esta versión de la Gran Cuadratura y la normal, es que en este caso está implicado un ángulo y no un planeta. Aunque el ASC y el MC pueden ser tan importantes en su influencia como un planeta, no representan impulsos dinámicos que requieran ser expresados. En vez de ello, y según el signo en que se ubiquen, estos ángulos describirán nuestra actitud en relación con las condiciones externas que debamos confrontar. En otras palabras, los ángulos no despiden energía, pero son más receptivos alas fuerzas generadas fuera de nuestro campo de conciencia. En este caso, los impulsos de los tres planetas interactúan con un gran nivel de tensión y se filtran a través del ASC, según la expresión indicada por el signo ascendente. Lo mismo ocurre con el MC cuando se relaciona con la Gran Cuadratura. Este tipo de Gran Cuadratura posee una dirección y un foco, de los que carece la versión normal. Debido a ese interés por lo externo, las tensiones provocadas por tal configuración se liberarán a través de diversas actividades, a menudo según las características indicadas por el signo ASC. No quiere decir que sean manejados mejor, sino que son menos propensos a la autorrepresión interna. Las poderosas energías de la Gran Cuadratura indican que la presencia del individuo es sentida con intensidad por los demás, para bien o para mal. Este tipo de Gran Cuadratura es más objetiva que la formada solamente por planetas (dado que el ASC es parte del eje ASC-DESC u oposición. sugiriendo una percepción externa).

Cuando el MC es uno de los cuatro puntos vitales de la Gran Cuadratura, señala aun individuo con un poderoso potencial para el campo de la profesión, del status quo social, de las ambiciones públicas, y del control mundano. Trabajará dinámicamente para lograr sus objetivos de manera demasiado agresiva y obcecada (Gran Cuadratura Cardinal), buscando el poder, manipulando, o dominando (Gran Cuadratura Fija), o de forma errática, inconsistente, y poco práctica (Gran Cuadratura Mutable). Sin embargo, el MC como punto focal de la Gran Cuadratura da al individuo la capacidad de canalizar sus impulsos urgentes hacia los desafíos mundanos. Expresada positivamente, esta configuración indicará un potencial para conseguir grandes logros una vez que el individuo ha sido capaz de superar sus desventajas iniciales. En general, estos dos tipos de Grandes Cuadraturas modificadas sugieren una habilidad mayor para exteriorizar las agudas tensiones de una manera menos difusa y dispersa. Me parece que cualquier Gran configuración necesita preocuparse por metas u objetivos mayores (todo proyecto social que permita al individuo salir del estrecho marco de sus intereses) si uno desea beneficiarse de esa enorme carga de energía. Estas configuraciones necesitan actividades apropiadas para mostrar su grandeza.


EL RECTANGULO MISTICO
Aunque esta interesante configuración no se relaciona con la Gran Cuadratura, representa otro esquema potencialmente tenso, y cerrado. El Rectángulo Místico relaciona idealmente dos juegos de oposiciones que hacen trígono y sextil entre sí. Visualmente forma una especie de rectángulo grande. Esta configuración, fue observada posiblemente por primera vez por Dane Rudyhar en su libro The Astrology of Personality, simboliza el «misticismo práctico»,1 dado que relaciona a dos oposiciones potencialmente iluminadoras y perceptivas que pueden alcanzar un resultado ideal o inspirado (debido a la influencia del trígono) a través de la utilización inteligente y original de esas energías (influencia del sextil). Sin embargo, dependerá del nivel en que el individuo experimente las oposiciones (ya que el aspecto de oposición puede expresar también desarmonía, desequilibrio, fuerzas separativas, y tensión irreconciliable). Normalmente, los desafíos planteados por las dos oposiciones son confrontados con más efectividad de lo esperado debido a las influencias integradoras de los trígonos y de los sextiles. El conflicto y la desavenencia poseerán cualidades estimulantes y alentadoras que ayudarán a encontrar soluciones, tales oposiciones son menos propensas a verse paralizadas por demoras o situaciones de estancamiento. Las perspectivas conseguidas aquí podrán ser utilizadas para crecer. Cuando esta configuración es expresada positivamente, los intentos por actuar de forma productiva en las relaciones serán evaluados más objetivamente y su ejecución será más equilibrada si se sirve de la percepción y la intuición.


EL RECTANGULO ANTAGONICO
Esta configuración relaciona dos juegos de oposiciones que a su vez hacen aspecto de semicuadratura y sesquicuadratura entre sí. Charles Jayne le ha dado el nombre a este aspecto múltiple.2 A diferencia del antes mencionado Rectángulo Místico, el Rectángulo Antagónico sugiere que las oposiciones se ven más presionadas a buscar una reconciliación debido a ciertas tensiones sutiles e indirectas. La voluntad se aplicará con más empeño al logro de la armonía y del equilibrio.

Considerando lo que se ha dicho sobre la naturaleza de las semicuadraturas y de las sesquicuadraturas en el Capítulo Uno, estas influencias pueden acrecentar el antagonismo y la carencia de compromiso con loS demás, haciendo que este aspecto sea muy difícil de controlar. Pero normalmente, el estímulo de los aspectos menores lleva a estas oposiciones a actuar con más energía de la habitual. Cuando es bien administrado, el factor adicional de tensión puede brindar a esta configuración una dosis extra de fuerza y motivación. Naturalmente, ambas configuraciones rectangulares pueden presentarse en su forma disociada. En mi propia carta, tengo un Rectángulo Místico Disociado (además de un Gran Trígono y una T-Cuadrada Disociados), y francamente, mi vida interior me ha exigido que haga muchos ajustes sutiles (aunque intensos) que pocos individuos realizan. Siempre estoy trabajando en mí mismo de una forma u otra, generalmente necesito relajarme por completo y asimilar los frutos de mis esfuerzos de manera placentera sin sentir ansiedad por corregirme todavía más. Aunque en mi carta hay otros factores que refuerzan esta orientación, imagino que las configuraciones disociadas muestran la necesidad de hacer ajustes aunque no se actuará de manera obvia, sean cuales fueren las circunstancias externas. Para quienes tienen interés, les sugiero que busquen ejemplos de Rectángulo Místico Disociado y Rectángulo Antagónico Disociado para ver qué influencias entran en juego, al menos en el nivel psicológico de percepción. Luego intenten la interpretación. Aunque estas configuraciones disociadas son demasiado sutiles en la práctica para tenerlas en cuenta, intentar su interpretación será un buen ejercicio mental que reforzará su comprensión de los principios.

Referencias:
1. Dane Rudhyar, The Astrology of Personality, Doubleday. N.Y., 1970, pg.332.
2. Charles Jayne, Horoscope Interpretation Outlined, AB Publication, N.Y.,1970,pg.13.


LA CUADRATURA T
Cuando dos planetas se oponen entre sí ya la vez forman cuadratura un tercer planeta, la configuración recibe el nombre de Cuadratura-T (también se la llama Cruz en T). Este esquema parece formar visualmente una gran formación en T. Tracy Marks en su libro más informativo sobre los aspectos titulado How To Handle Your T-Square, ha sugerido que la Cuadratura- T aparece en por lo menos el 40% de todos los horóscopos natales. Es por lo tanto una configuración que en la práctica se verá bastante. Según los cientos de cartas que estudié, es la configuración prominente en la mayoría de las cartas de individuos famosos que han logrado un impacto en el mundo superior a la norma. El planeta que forma cuadratura con la oposición suele denominarse el focal o «ápex». Brinda al astrólogo una clave importante sobre un principio dinámico que generalmente tiene dificultades en integrar al proceso de concienciación de la oposición sin causar desarmonía, desequilibrio interior y autorrepresión. Esto suele expresarse a través de las aclaraciones del individuo. Ese potente patrón de tensiones es incómodo para el individuo debido a la tendencia del planeta ápex a desafiar continuamente el equilibrio, la armonía, la serenidad que la oposición busca alcanzar. Este tercer planeta pivote suele excitar a los planetas de la oposición a expresarse de un modo separatista y conflictivo, en vez de complementarse e intercambiar opciones. El signo y la Casa del planeta ápex señalan dónde se sentirá la tensión con mayor intensidad. El signo y la Casa opuesto, al grado donde se halla el planeta ápex (denominado usualmente la extremidad desocupada de la Cuadratura T), parecen desempeñar un papel muy importante en señalar al individuo, como resolver mejor el dilema indicado  por la Cuadratura T. Las actitudes típicas del signo, mas las experiencias indicadas por la casa ofrecerán una intuición de la posible solución de esta compleja configuración. Y la mejor forma en que esto se puede llevar a cabo la señalara la naturaleza básica del planeta ápex.

La Cuadratura T es más enérgica y automotivadora que la gran cuadratura. Esto se debe a la incertidumbre añadida por la extremidad vacía, indicando que se trata de una configuración abierta y por lo tanto no limitada en si misma. Al menos la gran Cuadratura es una estructura simétrica que es capaz de soportarse a si misma de forma sólida, mientras que a la Cuadratura T le falta una conexión competa de la cualidad que representa, es, por lo tanto mas inestable y fácilmente desequilibrada. Sin embargo, debido a la naturaleza cerrada de la Gran Cuadratura, se convierte a menudo en un esquema fragmentado y continuo, carente de dirección, en el cual el individuo esta atrapado dentro de los limites de la tensión indicados, sin sentirse impulsado a desafiar y sobrellevar su influencia limitadora. Por otra parte la Cuadratura T es demasiado agitadora, fuente de incesantes fricciones y fuerza a aceptar sin la debida lucha psicológica.
La oposición sugiere la necesidad de desarrollar una objetividad mayor y una percepción considerada de los derechos y necesidades de los demás. El planeta ápex que cuadra a esta oposición puede intensificar tales asuntos y a menudo indica la naturaleza de las frustraciones, bloqueos, inseguridades habituales y reacciones defensivas, que se originan dentro del individuo y que provocan tales percepciones en las relaciones. Si la persona no puede hacer frente a los desafíos apremiantes de esta configuración, entonces, trastornara a los demás y atraerá hacia sí situaciones poco armónicas debido a sus propias (y a menudo no reconocidas) acciones antagonistas y egoístas. Si el planeta ápex es mal manejado, los planetas de la oposición tienden a proyectarse uno en el otro de forma negativa. Sin embargo, el conflicto entre "estos planetas rara vez alcanza la condición de parálisis que suele acompañar a las oposiciones normales, dado que el planeta ápex mantiene a la oposición activada de tal manera que los conflictos potenciales se manifiestan abiertamente. Esta es la causa por la que la Cuadratura- T es tan dinámica. Ningún impulso permanece latente o indirecto. Por supuesto, el planeta ápex puede convertirse en una fuente de agitación, creando innecesaria tensión sobre la oposición mayor de la requerida para resolver el conflicto. En otras palabras, el planeta que cuadra a la oposición puede mantenerla en un estado de desequilibrio en el que ambos planetas se sientan separados y faltos de armonía y sintonización. Pero al mismo tiempo, y cuando se lo maneja adecuadamente, este planeta ápex puede cumplir el papel de mediador, lo que evita que los planetas de la oposición se vuelvan indecisos en su acción. Aplicada constructivamente, la energía excesiva que despide la Cuadratura- T puede volverse muy provocadora, empujando e impulsando al individuo hacia delante con un sentido definido de las metas y la dirección, mientras que lo obliga a confrontar ya superar los obstáculos del camino. Esto se debe a que el planeta ápex otorga al individuo una salida externa definida de esas energías tensionales que no existe en el Gran Trígono, ni en el Gran Sextil, ni en la Gran Cuadratura.


LA CUADRATURA- T CARDINAL
Un individuo con esta configuración dinámica tiene que aprender a crecer aceleradamente en las áreas de la vida que se relacionan con el gasto de energía personal, la actividad que él mismo emprende, y la dirección concentrada de atención, aplicada sobre ciertos objetivos mayores del momento presente. Esta Cuadratura- T brinda vitalidad, impulso, y seguridad en sí mismo. Pero puede mantener al individuo a un nivel de actividad frenético y apremiante, intentará hacerlo todo en exceso y de forma apresurada. Esto ocurre también cuando la Cuadratura- T cae en Casas angulares (y especialmente cuando Marte y/o Júpiter están implicados). Una Cuadratura- T Cardinal es la más vigorosa y extrovertida de las tres. Impulsa a llevar a cabo actividades excitantes que requieren agresión, coraje, firmeza, y un activo esfuerzo personal. La vida para los individuos que poseen esta intensa configuración suele traer una crisis tras otra. Sin embargo, aunque esta persona está .dispuesta y ansiosa por impactar a su medio ambiente, tiende a resistir tenazmente el sendero establecido en todo lo que hace. Si quiere triunfar en sus empresas, necesitará desarrollar una mayor autodisciplina, aprender a distinguir los momentos apropiados para hacer las cosas, adquirir paciencia ante los obstáculos externos, y un sentido general de minuciosidad y organización. Sus planes suelen ser incompletos, deberá analizar en conciencia las facetas prácticas de sus propios impulsos para ver si lo ayudan a ir hacia delante ya alcanzar metas realistas. Habrá en su vida confrontaciones directas significativas, a las que deberá hacer frente. Debe aprender a mirar antes de lanzarse a una nueva actividad, de esa forma desperdiciará menos sus energías vitales de manera irracional. Si Marte, Júpiter, o Urano están implicados en esta Cuadratura- T (y todavía más si estos planetas se hallan en el punto ápex) el individuo aprenderá a restringirse ya respetar sus limitaciones personales. La actividad física estará enfatizada, necesitará un estilo de vida que le permita estar en movimiento y listo para realizar cambios rápidos. Cuánto más autoconsciente se vuelva, más propósito encerrarán esos cambios (Oliver Cromwell, Francisco Goya, María Antonieta, Bonnie Parker).


LA CUADRATURA FUA
Quien posea esta configuración encontrará muchas lecciones en áreas que pongan aprueba la fijeza de sus deseos y de sus emociones, y el apego a lo que valora personalmente. La necesidad de retener lo que posee es muy poderosa. La aceptación y el respeto por los valores y las posesiones de los demás será un tema kármico importante. Cuando algo le atrae mucho será obsesivamente persistente. Pero a menudo vivirá situaciones de estancamiento y rigidez debido a su extrema obcecación., sin embargo, ejerce una gran atracción sobre la gente. Sus propias necesidades exigentes y fijas tienden a bloquear por completo las de los otros. Su habilidad natural para mantenerse en una postura y no ceder ante las presiones lo vuelve casi inmune a las influencias externas. No me sorprendería que las personas con Cuadraturas-T fijas fuesen muy resistentes a los virus ya las bacterias (especialmente aquellos que están asociados con síntomas agudos y de corta duración). Esta Cuadratura- T no es tan activa como la Cardinal, sus enormes reservas de poder y de resistencia emocional ayudan al individuo a sobrellevar todo tipo de dificultades y obstáculos sin amilanarse, ceder, o perder su dirección. Se siente impulsado a construir algo sólido, seguro, y duradero en esta vida. Las presiones internas lo ayudan a consolidar su voluntad, impulsándolo a triunfar cueste lo que cueste. Está muy orientado hacia sus metas, su acercamiento consistente, y unidireccional hacia sus objetivos puede resultar a veces casi inhumano. El planeta ápex actuará como un catalizador inesperado (que trastornará emocionalmente al individuo), ayudándolo a echar fuera todos sus sentimientos y deseos cristalizados de una forma que lo obliga a cambiar. En la Casa donde se halle el planeta ápex la adaptabilidad a los cambios externos será mínima, y es allí donde principalmente ocurrirán los ajustes obligatorios. El individuo se siente impulsado pertinazmente a manejar a los demás y esto creará una lucha de voluntades. Será especialmente difícil si los planetas Saturno o Plutón, tan orientados al control, operan como el punto ápex de esta Cuadratura- T. Uno de los peligros de una Cuadratura- T mal manejada es que puede llevar al individuo a reprimir sus sentimientos negativos y cuando éstos alcanzan un nivel de presión exagerado, se liberarán a través de un tipo de actividad violenta y eruptiva. En este punto, el individuo puede comportarse de forma irracional, amenazadora para los demás, autodestructiva para sí, o ambas a la vez. Si esta persona desea expresarse y desahogarse de manera constructiva, deberá encontrar salidas adecuadas para su reprimida naturaleza emocional (especialmente para expresar los sentimientos que están más allá del nivel mundano). En general la vida le enseñará por la fuerza a desarrollar un desapego mayor y objetividad con respecto a sus deseos y necesidades. (Napoleón, León Trotskv, Mussolini, Reina Isabel II, Kaiser Guillermo II, Dylan Thomas).


LA CUADRATURA-T MUTABLE
El individuo que posea esta configuración de naturaleza es­timulante, y mentalmente desafiante eliminará mejor la ten­sión a través de actividades en las áreas del pensamiento, la educación, la comunicación, e incluso los viajes (debido a la orientación mental y móvil de esta cualidad). Generalmen­te la tensión generada por la Cuadratura-T Mutable puede resultar onerosa para el sistema nervioso (debido a la so­breestimulación) así como destructiva para el proceso men­tal. El individuo deberá resolver su inquietud, y su aburri­miento constantes si desea realizar algo de valor duradero en la vida. Tiene tendencia a vivir el presente, no le agrada hacer planes para el futuro, y por lo tanto, no tiene metas. En las relaciones que establezca, los conflictos se centrarán en las ideas contrastantes y en las maneras opuestas de ver la vida. Sin embargo, estos problemas son estimulantes, dado que los signos mutables tienden a reunir conocimien­tos y a redistribuirlo. Esta Cuadratura-T se ve obligada a eliminar su sobrecarga nerviosa a través de los logros inte­lectuales que exigen estudios intensivos. El individuo puede sentirse impulsado a iluminar a la sociedad en que vive a través de la enseñanza. Pero normalmente, vive en un esta­do de flujo mental, que da por resultado vacilaciones e in­decisiones en -la dirección a tomar. Esta cualidad lo hace vivir en términos de no compromiso y de incertidumbre en relación a los demás hasta que aprende a disciplinarse y es­tructurarse. Para que sus relaciones se estabilicen, necesita encontrar un propósito en las mismas. Tiene inclinación a cultivar demasiados intereses a la vez y por lo tanto no do­minará ninguno. Señala una gran versatilidad, y también una falta de consistencia o eficacia en la aplicación de la energía y del esfuerzo. Rara vez algún objetivo lo estimula el tiempo suficiente-como para conseguir un éxito duradero. Al igual que en el caso de la Gran Cuadratura Mutable, la flexibilidad se convierte en un problema, estimulándolo a adaptarse con demasiada prisa a las condiciones externas cambiantes en vez de mantenerse firme y equilibrado. La vida le enseñará-a enfrentar los desafíos con más determina­ción (dado que tiende a dejar de lado los asuntos que consi­dera difíciles). En todos los momentos de su vida, los desa­fíos mentales pueden convertirse en una fuente de fuerza productiva. (Reina Isabel I, Francis Bacon, Friedrich Nietzsche, Hermann Hesse, Erich Fromm, Manly P. Hall).


LA CUADRATURA-T DISOCIADA.
Cuando uno de los planetas dula Cuadratura-T cae en un signo de cualidad diferente, la configuración se convierte en una Cuadratura-T Disociada. Aunque aquí cualquier plane­ta puede hallarse fuera de signo, es más significativo cuando el planeta ápex es el disociado. Con esta condición, las in­fluencias del trígono y del sextil matizan psicológicamente al individuo, aunque la Cuadratura-T funcionará como la nor­mal a nivel de situaciones. Si bien el sextil y el trígono ayu­darán a liberaras presiones internas, permitiendo al indivi­duo un poco más de libertad para responder interiormente a los desafíos que encuentre, también puede sugerir que su conformación psicológica tiene dificultades para relacionar­se con el intenso nivel de expresión externa requerido por la Cuadratura-T.' Puede, por lo tanto, sentirse menos motiva­do para gastar la energía que requiere la superación de los obstáculos. Mucho dependerá de la naturaleza de los plane­tas, y en especial del planeta ápex. Si Saturno es el punto ápex, por ejemplo, se sentirá impulsado a trabajar duro para superar los obstáculos con esfuerzo y paciencia, mien­tras que si el planeta ápex es Neptuno, no ocurrirá lo mismo. Por lo tanto, incluso una Cuadratura-T Disociada no bastará para debilitar el impulso de este Saturno, mien­tras que en el caso de Neptuno lo llevaría a buscar salidas externas que lo aliviasen momentáneamente de los desafíos difíciles. Aunque la Cuadratura-T Disociada requiere de ajustes para integrar las actitudes interiores con las realida­des externas, los astrólogos no deberían asumir que se ma­nifestará como «más débil» (lo mismo puede decirse de todas las configuraciones disociadas).


LA CUADRATURA-T QUE SE RELACIONA CON LOS ANGULOS
Cuando la Cuadratura-T está formada por dos planetas en diferentes puntos de la carta además del ASC, considero que la configuración es todavía una Cuadratura-T válida. Esto puede manifestarse según dos patrones: dos planetas en oposición formando cuadratura con el ASC, o un planeta opuesto al ASC, y ambos en cuadratura con un segundo pla­neta. Creo que el patrón que tiene al ASC en el punto ápex es el más dinámico de ambos, ya que los dos planetas están en oposición a sí mismos (representando impulsos interiores que buscan una percepción equilibrada). Un planeta que se opone al ASC no representa el dinámico intercambio de dos necesidades, dado que el ASC técnicamente no describe un impulso interno, sino un punto receptivo de absorción. El ASC está condicionado por otros factores de la carta, por ser parte de una estructura, mientras que el impulso básico de un planeta siempre será el mismo bajo cualquier condi­ción natal. Los planetas son principios vitales abstractos que crean el marco de la existencia, usan de los signos y de las Casas para manifestarse, pero no son utilizados por ellos. Los signos sólo describen cómo se expresarán los impulsos de un planeta a través de las actitudes y del comportamien­to, mientras que las Casas determinan donde operará este impulso dentro de un campo externo de experiencia. Pero los signos y las Casas no alteran el impulso básico en mane­ra alguna. Por eso, un planeta (o signo) puede condicionar al ASC, pero éste no es capaz de influenciar directamente al planeta. Lo mismo ocurre con el MC. Así es como yo veo la situación.

Por lo tanto, estos dos tipos de Ascendentes, relacionados con las Cuadraturas-T, pueden ser «más débiles» debido a la falta de impulso adicional y fuerza provenientes de un tercer planeta. Ambos esquemas dirigen la tensión que ge­neran hacia el receptivo ASC, teniendo que ver con la iden­tidad personal o con la autoimagen. Debido a la tensión in­dicada por los aspectos que hacen los dos planetas, la condición física del individuo también se verá afectada. Normalmente, cualquier cuadratura al ASC puede modifi­car mucho la apariencia ó la constitución general del cuerpo según la naturaleza del planeta que hace el aspecto, tam­bién coloreará el temperamento del individuo. Las oposi­ciones al ASC no parecen alterar la apariencia ó la constitu­ción, en su lugar describen cómo verán los demás al individuo, dado que las oposiciones tienen que ver con la ima­gen que se refleja o proyecta. En general, las Cuadraturas-T que tienen al ASC en su estructura pueden indicar «crisis de identidad». Cuando el ASC se encuentra en el punto ápex, recibe dos cuadraturas de los planetas que se hallan en opo­sición. Si se produce una crisis de identidad aquí será más aguda y necesitará una solución. El individuo se verá forza­do a resolver sus conflictos internos (usualmente bloqueos) siguiendo su propia iniciativa. Aprenderá a construir una nueva base de identidad personal a través de una confronta­ción interna. Normalmente será una persona muy subjetiva en la apreciación de estos problemas, no se dará cuenta que es él mismo quien los crea. Pero una vez que sabe cómo transmutar la tensión interna indicada por estos dos plane­tas en cuadratura (sugiriendo que también debe aprender a coordinar hábilmente el desafío planteado por la oposi­ción), se sentirá menos inseguro, o a la defensiva sobre cómo lo yen los demás. Dado que la extremidad vacía de este tipo de Cuadratura-T se halla en el DESC el individuo deberá usar lo que ganó a través de la autopercepción para relacionarse más eficientemente con los demás. Cuando el ASC funciona como una de las polaridades de la oposición, sólo recibe una cuadratura (del planeta ápex) y una oposi­ción del planeta restante. El individuo deberá resolver toda­vía la tensión de la cuadratura interna antes de que pueda integrar objetivamente al planeta que hace oposición. Con este tipo de Cuadratura-T, las crisis de identidad se resolve­rán más rápidamente, dado que el impulso indicado por ese planeta que hace oposición lo impulsará a focalizarse fuera de sí mismo y a interrelacionarse (usualmente, este planeta se hallará en la Casa VII o al menos junto al DESC, enfati­zando la conciencia de la relación). La extremidad vacía se encuentra normalmente cercana al MC, sugiriendo que el individuo necesitará dirigir su expresión hacia lo social.

Cuando la Cuadratura-T está formada por dos planetas en diferentes puntos de la carta y con el MC, el individuo puede atravesar una crisis que implique a su «identidad so­cial». En este caso, dos planetas en oposición forman cua­dratura con el MC, o bien un planeta se opone al MC y ambos hacen cuadratura a un segundo planeta. La dinámica es similar a la explicada anteriormente con relación a la Cuadratura-T con el ASC. El individuo es desafiado a ha­llar su auténtico lugar en el mundo, desde dónde contribuir significativamente al desarrollo de la sociedad. Normalmen­te es impulsado a triunfar a los ojos de los demás, quienes juzgarán la calidad de su esfuerzo. Debido a la presencia de la oposición en cuadratura al MC, este tipo de Cuadratura­ T sugiere una percepción externa y una objetividad mayores en relación a los asuntos que deban resolverse (a menos que el planeta ápex también haga conjunción con el ASC). Cuando el planeta ápex hace conjunción con el DESC, el tema de la identidad social está muy acentuado. En su libro How to Handle Your T-Square, Tracy Marks describe mu­chos factores a tener en cuenta que deben aplicarse a estos tipos de Cuadratura-T así como a las normales. Para más in­formación se aconseja leer el libro.

     

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